Bank of America Merrill Lynch (BofA) se une a otras instituciones al ajustar sus previsiones sobre la evolución de la economía del país azteca para este ejercicio y el siguiente. Bank of America Merrill Lynch (BofA) se ha unido a lo que ya es casi consenso económico al ajustar a la baja el pronostico de crecimiento de México para este año y el siguiente. Una modificación que se produce después de que otras instituciones como el Banco de México o la OCDE hiciesen lo propio; tan sólo el FMI, en su revisión de julio, ajustó al alza su proyección.
La gran novedad, sin embargo, reside en que BofA ha recortado su previsión por debajo incluso del 2% que han mantenido la mayoría de las instituciones al considerar ahora que el crecimiento del PIB para este año será de 1,9%. Mientras que, por lo que respecta al año que viene, el pronóstico es el de que se superará dicho umbral por la mínima.
Así, el pronóstico de crecimiento para 2017 baja al 2,1% desde el 2,3% que se prevaía anteriormente. La débil demanda externa y unas políticas fiscales y monetarias que se considera que no están ejerciendo el apoyo necesario son los principales factores detrás de estas modificaciones.
«Nuestros pronósticos se encuentran por debajo del consenso. Menor crecimiento limita el espacio del Banco de México para aumentar sus tasas”, indicó Carlos Capistrán, economista jefe de BofA para México en declaraciones que recoge Forbes.
Asimismo, respecto a Banco de México, el economista indicó que el banco central aumentará sus tasas lo que reducirá aún más la actividad: “El riesgo es que Banxico siga favoreciendo la estabilidad sobre el crecimiento y aumente la tasa a un nivel mayor que la tasa neutral, lo que sería negativo para la economía”, añadió en este sentido.
Al cierre del segundo trimestre Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) mexicano confirmó que la economía cayó un 0,3% de abril a junio, aunque en comparación con el mismo periodo del año anterior creció un 1,4%.
