El banco venezolano Banesco se introduce poco a poco en el complicado mercado bancario español, un movimiento para el que ha encontrado la palanca perfecta en la reestructuración de Novagalicia, obligada a reducir su tamaño y vender gran parte de sus activos. El banco venezolano Banesco se introduce poco a poco en el complicado mercado bancario español, un movimiento para el que ha encontrado la palanca perfecta en la reestructuración de Novagalicia, obligada a reducir su tamaño y vender gran parte de sus activos.
El pasado mes de abril, Banesco se convirtió en el accionista mayoritario de Banco Etcheverría al hacerse con una participación del 69,74% del capital social de la entidad, gracias en mayor parte a la compra del 44,7% que controlaba Novagalicia. No obstante, el grupo venezolano también se hizo con la totalidad de las participaciones de Mª Asunción Etcheverría y Mª Cruz Etcheverría y parcialmente con la de Mª Magdalena Etcheverría
Tras la compra por parte de Banesco, Javier Etcheverría continúa como presidente, al tiempo que el consejero delegado, Francisco Botas, lidera el nuevo proyecto, al frente de su actual equipo.
La adquisición venía aparejada a un plan de expansión de la entidad en Galicia, con la apertura de cincuenta oficinas y la creación de alrededor de 200 puestos de trabajo en la Comunidad. En ese sentido, sólo unas semanas después, el Banco Etcheverría anunciaba un acuerdo vinculante de compra de 57 oficinas de Novagalicia en las provincias de León, Asturias, Madrid, Zaragoza, Toledo, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife.
La oferta vinculante garantiza la exclusividad en la operación a comprador y vendedor hasta el 21 de junio y en la operación se asegura el mantenimiento de 150 empleos.
Banesco, con un balance superior a los 35.000 millones de dólares, está presente en EEUU y diversos países de Latinoamérica. Tanto su presidente, Juan Carlos Escotet, como la mayoría de integrantes del consejo de administración tienen orígenes gallegos o asturianos.
