La presidenta de Chile, Michelle Bachellet ha dado por fin su opinión respecto a la polémica de los últimos días sobre si el ganador de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, Sebastián Piñera, debe vender su participación en importantes empresas chilenas. Ella cree que sí y le ha exigido que elija entre la política o el mundo empresarial. Entre las posesiones del candidato se incluye un 25,5% de las acciones de LAN Airlines, la mayor aerolínea de Latinoamérica por capitalización bursátil. La presidenta de Chile, Michelle Bachellet ha dado por fin su opinión respecto a la polémica de los últimos días sobre si el ganador de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, Sebastián Piñera, debe vender su participación en importantes empresas chilenas. Ella cree que sí y le ha exigido que elija entre la política o el mundo empresarial. Entre las posesiones del candidato se incluye un 25,5% de las acciones de LAN Airlines, la mayor aerolínea de Latinoamérica por capitalización bursátil.
Michelle Bachelet ha aprovechado la promulgación de una Ley de Transparencia, Modernización del Estado y Calidad de la Política, para hacer alusión a la situación de Piñera. En referencia en esto, la presidenta ha manifestado que Chile y su democracia necesitan que la política y los negocios estén claramente separados. Ha destacado la necesidad de impedir cualquier intento de aprovechar un cargo de autoridad para beneficiar los intereses propios.
La mandataria ha explicado que la Ley regulará cómo las autoridades públicas deben delegar en terceros la administración con sus bienes en el caso de que esto incida en su desempeño de un cargo público.
Con estas declaraciones, la, por el momento, máxima representante de Chile, se posiciona ante el conflicto entre los dos candidatos que consiguieron más votos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales: el oficialista Eduardo Frei (del mismo partido que la presidenta saliente) y el derechista Sebastián Piñera.
Desde la prensa local argumentan que, durante la campaña, Piñera ha anunciado en repetidas ocasiones que se desprenderá de sus negocios pero que, por el momento, sigue sin vender sus acciones. Por su parte, el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, también ha hecho referencia a esta promesa del candidato.
La polémica continúa si se tiene en cuenta a quién pretende vender Piñera su parte de LAN Airlines, a la familia Cueto sus socios tradicionales. Concretamente, la parte de la aerolínea en posesión de Piñera, corresponde a 1.450 millones de dólares, (1.007,42 millones de euros). De cerrarse la compra por parte de los Cueto, la familia controlarían al menos el 51% de las acciones de la empresa. Sin embargo, antes deberían pagar 680 millones de dólares (472,4 millones de euros), una cantidad demasiado elevada para la actual situación financiera de los potenciales compradores por lo que es posible que necesitasen un socio.
El entorno de Piñera quiere tener resuelto este asunto antes del 15 de enero, junto el viernes anterior a la celebración de los comicios. Aquí se verá si se mantiene el resultado de la primera vuelta, en la que el opositor derechista Sebastián Piñera consiguió más votos o si por el contrario los recupera el candidato oficialista, el ex-presidente Eduardo Frei. La puja electoral decidirá quien sucederá a la presidenta Michelle Bachelet.
De mantenerse la tendencia de la primera ronda, donde Piñera obtuvo el 44% de los votos y Frei el 29,6%, sería la primera vez en 20 años, desde el regreso a la democracia de Chile, que la coalición de izquierda perdería las elecciones.
Ambos candidatos han iniciado los días finales de la campaña en procura de los votos que obtuvo el candidato disidente de izquierda, Marco Enríquez-Ominami, quien logró el 20% de las preferencias, lo que convierte a sus votantes en decisivos en la elección.