El viceministro alemán de Transportes e Infraestructura Digital, Rainer Bomba, suscribe junto al ministro boliviano de Obras Públicas, Milton Claros, un memorándum de entendimiento. El viceministro alemán de Transportes e Infraestructura Digital, Rainer Bomba, suscribió el miércoles junto al ministro boliviano de Obras Públicas, Milton Claros, un memorándum de entendimiento para consolidar el Corredor Bioceánico de Integración, acto que se realizó en la Cancillería y al que asistió el presidente Evo Morales.
«Estamos convencidos que el ‘tren bioceánico’ entre Brasil, Bolivia y Perú será el Canal de Panamá del siglo XXI», destacó el mandatario.
También Brasil se sumó el miércoles en una reunión técnica en La Paz al proyecto de construcción del «tren bioceánico» con financiamiento de Alemania y Suiza, que beneficiará el comercio de cinco naciones sudamericanas.
«Brasil tiene interés y voluntad en este esfuerzo colectivo para llegar a mercados asiáticos y aprovechar el ferrocarril que llega a Corumbá (lado brasileño) y a Puerto Suárez (en Bolivia)», anunció el coordinador de Asuntos Económicos de Sudamérica de la Cancillería brasileña, Joao Carlos Parkinson de Castro.
Agregó que será importante establecer acuerdos de «armonización aduanera» para una fluida circulación de los trenes en la ruta Brasil-Bolivia-Perú.
El ministro boliviano de Obras Públicas, Milton Claros, saludó la adhesión de Brasil. «Estamos sobre rieles», exclamó en la primera reunión técnica que se realizó en la Cancillería boliviana con participación de representantes de Alemania, Suiza, Brasil, Perú, Paraguay, Uruguay, Bolivia, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF).
Mientras tanto, el viceministro alemán de Transportes e Infraestructura Digital, Rainer Bomba, confirmó que unas 30 empresas alemanas y suizas están interesadas en el financiamiento y la construcción del «Corredor Ferroviario Bioceánico Central», nombre oficial de una línea de ferrocarril que tendría unos 3.750 kilómetros de longitud.
«Este es un tremendo proyecto. Ahora resta definir objetivos de inversión para la construcción de este proyecto», agregó.
La vía férrea que unirá el Atlántico con el Pacífico comenzaría en la costa de Brasil, cruzaría la selva amazónica y la cordillera de los Andes y terminaría en el litoral peruano tras pasar por Bolivia.
Bolivia apuesta fuerte por esta obra porque quiere evitar el uso de puertos del norte de Chile, país con el que mantiene un litigio histórico por una salida soberana al mar.
El trazado incluiría Santos-Campo Grande (Brasil), Puerto Suárez (Bolivia) e Ilo (Perú) y su coste se calcula en nada menos que 14.000 millones de dólares, según el estudio técnico hecho por Bolivia.
El proyecto del «tren bioceánico» del presidente Morales fue presentado hace un año al viceministro alemán Bomba en la primera visita de este a La Paz, acompañado de empresarios germanos.
Morales está empeñado en abrir nuevos corredores de exportación para productos bolivianos que ahora salen del país a través de puertos del norte de Chile. Un 80 por ciento de las exportaciones bolivianas salen por Arica.
El «tren bioceánico» también podría beneficiar a otros países porque la ciudad boliviana de Puerto Quijarro serviría como punto de enlace entre una futura hidrovía Paraguay-Paraná y la ferrovía para exportar productos de Paraguay, Uruguay y Argentina por el océano Pacífico.
En la reunión de La Paz no participó el vicepresidente de Perú y ministro de Transporte, Martín Vizcarra, quien atiende la situación de emergencia en su país por inundaciones, por lo que fue representado por su jefe de gabinete, Carlos Estremadoyro.
