Músico, político y activista, Aurelio Martínez, natural de Honduras ha conseguido mantener viva la tradición y el idioma del pueblo Garufano del que forma parte. Un embajador privilegiado capaz de renovar los ritmos ancestrales de su comunidad y de difundirlos por todo el mundo. Músico, político y activista, Aurelio Martínez , natural de Honduras ha conseguido mantener viva la tradición y el idioma del pueblo Garufano del que forma parte. Un embajador privilegiado capaz de renovar los ritmos ancestrales de su comunidad y de difundirlos por todo el mundo.
Su pueblo, en teoría descendiente de los supervivientes de un barco esclavista que naufragó en el Caribe en pleno siglo XVII, ha mantenido sus tradiciones y su identidad, a pesar de vivir diseminado por toda Centroamérica, en especial en Honduras. Pero también en Belice y Guatemala.
Pero la música de Aurelio no es una simple curiosidad etnográfica. Hace mucho tiempo ya que superó las limitaciones fronterizas e idiomáticas que le impone la lengua en la que ha decidido expresarse, la suya propia y que ha alcanzado el reconocimiento unánime de la crítica especializada en ‘world music’, ese cajón ‘desastre’, donde cabe casi todo y, a veces hay más morralla de lo que nos gustaría.
No es el caso de Martínez, desde luego. Y ahí está para demostrarlo ‘Landini’ su disco más reciente. En él, Aurelio rinde homenaje a su madre María, que participa en la composición de las canciones. Ella, que introdujo al artista en el sonido garufano, como todos los trovadores del estilo, escribía sus propios temas.
Suelen ser letras sencillas que combinan con estructuras melódicas y rítmicas complejas, de claro corte antillano. Canciones para recordar acontecimientos que permanecen en la memoria de la comunidad, experiencias personales o festejos.
Y, aunque la raíz está siempre presente en este hermoso disco, en el que Aurelio ha querido volver a la esencia tras sus múltiples experimentos de fusión, la experiencia ‘contaminante’ de sus colaboraciones con músicos de otros estilos también puede apreciarse. Lo que aumenta el atractivo de esta música hipnótica y altamente recomendable.
