Los docentes argentinos han dado el pistoletazo de salida al año lectivo en plena huelga. Esto (como los paros de los policías en diciembre) tiene que ver con la inflación. Así lo recuerda El País, que señala que solo un país con un 30% de inflación negaría un aumento salarial superior al 22%. Los docentes argentinos han dado el pistoletazo de salida al año lectivo en plena huelga. Esto (como los paros de los policías en diciembre) tiene que ver con la inflación. Así lo recuerda El País, que señala que solo un país con un 30% de inflación negaría un aumento salarial superior al 22%.
Aunque el curso lectivo debería haber empezado hoy, en la mayoría de las provincias, los profesores se han tomado 48 horas de huelga, mientras que en Buenos Aires, los paros se prolongaran tres días. En algunas provincias como Córdoba, Santa Fe, San Luis, o la ciudad de Buenos Aires se lograron acuerdos con subidas de entre el 31% y 33%. Pero los profesores de estas administraciones han optado por solidarizarse con sus compañeros movilizados.
Abrir el curso lectivo con huelgas para conseguir aumentos salariales parece ser la tónica habitual en Argentina. A ello se refirió la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en su discurso de apertura del año legislativo el pasado sábado, cuando comentó que no podía ser que año tras año, “haya un paro al empezar las clases por la discusión salarial”.
