Todos los ojos estaban puestos en el ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, en su debut ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) y no defraudó. Pues dijo que las cifras con los que había trabajado el organismo estaban “manipuladas”. Todos los ojos estaban puestos en el ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, en su debut ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) y no defraudó. Pues dijo que las cifras con los que había trabajado el organismo estaban “manipuladas”.
Así se lo hizo saber el kirchnerista a Alejandro Werner, el encargado de América Latina en el FMI después de que la presidenta del FMI, Christine Lagarde incluyese al país en el mismo ítem de Venezuela. Lo que supone una fuerte caída en el crecimiento y un panorama lleno de incertidumbre.
A pesar de ello, Lagarde comentó que estaba “encantada con que acudiese” el ministro de Economía de Argentina. Después de haber dado el propio Kicillof su opinión, el tono bajó, de hecho el propio Wener elogió las últimas medidas tomadas en el país presidido por Cristina Fernández de Kirchner sobre el tipo de cambio, los subsidios y en el control de la inflación.
Sobre los temas más actuales, los fondos buitre se trataron en toas las reuniones, según comentó Kicillof, no ocurrió lo mismo con las negociaciones del Club de París, donde no hubo ni avances ni cambios. De las palabras del ministro, por otro lado, no queda claro si Argentina aceptaría la supervisión del FMI, si los acreedores lo solicitaran en ese foro. Pues, Kicillof comentó que están abiertos a supervisar sus cuentas pero no señaló abiertamente que se opongan a la revisión. De todo ello se hace eco el diario argentino Clarín.