Quedan horas para que expire el plazo que tiene Argentina para negociar la deuda con los ‘fondos buitres’ y evitar la suspensión de pagos. Pese al poco tiempo que tiene el Gobierno de Cristina Fernández, todo apunta a que la salida del conflicto está a la vuelta de la esquina. Quedan horas para que expire el plazo que tiene Argentina para negociar la deuda con los ‘fondos buitres’ y evitar la suspensión de pagos. Pese al poco tiempo que tiene el Gobierno de Cristina Fernández, todo apunta a que la salida del conflicto está a la vuelta de la esquina.
De hecho, como señala el diario El País, el ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, aseguró tras salir de la reunión con el mediador Daniel Pollack, que las negociaciones siguen adelante, lo que supone un paso más hasta una posible salida. Aunque el ministro de Fernández prefirió no ofrecer datos concretos.
La suspensión de pagos de Argentina no sería buena para nadie, ni para el juez Thomas Griesa, que dictó la sentencia, ni para los propios ‘fondos buitres’ porque podrían ver como se posterga sin fecha su pago y tampoco la desea el Gobierno argentino. A pesar de que la suspensión no fuese tan dura como el llamado ‘corralito de 2001’, entrar en default es una situación que nadie desea y que, en el mejor de los casos, agravaría los problemas que ya tiene la economía argentina.
Kicillof llegó a Nueva York de modo inesperado, pues había acompañado a la presidenta a la reunión del Mercado Común del Sur (Mercosur) celebrada en Caracas, aunque no lo hizo solo, pues trajo una propuesta bajo el brazo. La Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (Adeba) ofrecía a los fondos litigantes 250 millones de dólares en garantía. Así, los ‘fondos buitre’ podrían pedir una moratoria al juez para que postergue su sentencia hasta enero de 2015.
De llegar a un acuerdo en este sentido, los acreedores cobrarían parte de su deuda y el Ejecutivo kirchnerista ganaría tiempo para poder pagar el resto hasta el año que viene. A pesar de que la visita de Kicillof parecía traer vientos positivos, también traía consigo cierta incertidumbre tras las palabras de Fernández en Caracas, cuando aseguró que Griesa no es imparcial.
Argentina tiene de plazo hasta las doce de esta noche, de manera que aún quedan unas horas para ver si el país cae en suspensión de pagos o consigue salvarse de ella con esta propuesta del ministro de Economía.
