El Gobierno argentino ha reconocido, después de meses de discusiones, que el importe de la deuda que mantiene con el Club de París asciende a 8.900 millones de dólares. Buena parte de ellos, 2.600 millones, se derivan de las multas acumuladas por retrasos y otro tipo de medidas punitivas. El Gobierno argentino ha reconocido, después de meses de discusiones, que el importe de la deuda que mantiene con el Club de París asciende a 8.900 millones de dólares. Buena parte de ellos, 2.600 millones, se derivan de las multas acumuladas por retrasos y otro tipo de medidas punitivas.
El Ministerio de Economía ha remitido a la Securities an Exchanges Commision (SEC) de EEUU el formulario 18-K. Se trata de un informe pormenorizado de la economía argentina, un documento anual que deben entregar los países interesados en emitir títulos bajo la legislación estadounidense. Gracias a dicha documentación se sabe que Argentina habría reconocido la deuda que el Club de París venía exigiéndole para terminar con la deuda que acumula.
Dentro de las 200 páginas que integran el informe, el ministerio económico ha reconocido que, desde 2001, el dinero que aun no ha abonado a dicho club de países acreedores asciende a 6.300 millones de dólares. De ellos, 6.100 millones se encuentran impagados y el resto todavía no es exigible.
Sin embargo, la cifra aumenta cuando se incluyen los llamados intereses punitorios, derivados de los retrasos de pago. A 31 de diciembre de 2010, Argentina estima la cantidad de intereses punitorios en el marco del Club de París en aproximadamente 2.600 millones de dólares, lo que sitúa la deuda integra a negociar con el Club de París en los 8.900 millones de dólares.
El documento no adelanta ningún avance en la negociación con los países acreedores y se limita a afirmar que las tratativas siguen en curso. El proyecto de ley de Presupuesto 2012 no estima ninguna previsión de pago al Club de París.
