Las tres grandes empresas aeronáuticas mundiales, la europea Airbus, la estadounidense Boeing y la brasileña Embraer, han acordado aliarse para financiar conjuntamente la búsqueda de un biocarburante rentable para la aviación que pueda sustituir a medio plazo a los actuales combustibles basados en el petróleo. Las tres grandes empresas aeronáuticas mundiales, la europea Airbus, la estadounidense Boeing y la brasileña Embraer, han acordado aliarse para financiar conjuntamente la búsqueda de un biocarburante rentable para la aviación que pueda sustituir a medio plazo a los actuales combustibles basados en el petróleo.
Los avances conseguidos hasta ahora para reducir el consumo no se consideran suficientes porque el exceso de dependencia de este negocio de la aviación comercial a la fluctuación de los precios del petróleo se mantiene y, a pesar de que en la última década el tráfico aéreo ha aumentado un 45% y el consumo de combustible sólo un 3%, los grandes fabricantes de aeronaves quieren encontrar una solución más estable.
Además, las aerolíneas se enfrentan a una presión creciente que les obliga a intentar reducir sus emisiones contaminantes para no poner en peligro el medioambiente y han transmitido a los fabricantes la necesidad de avanzar en esa línea.
De hecho, el biocombustible basado en aceite digital ya existe y ha sido usado en vuelso de prueba. El problema es que, con los estándares actuales, el precio de fabricación supera en más de diez veces el correspondiente al queroseno industrial.
