El estado argentino ha invertido entre 2008 y 2011 2.943 millones de dólares en la estatización de las compañías aéreas del país. La mayor parte de esta inversión fue a parar a la financiación del déficit de Aerolíneas Argentinas y de Austral, que actualmente asciende a 2,2 millones diarios. El estado argentino ha invertido entre 2008 y 2011 2.943 millones de dólares en la estatización de las compañías aéreas del país. La mayor parte de esta inversión fue a parar a la financiación del déficit de Aerolíneas Argentinas y de Austral, que actualmente asciende a 2,2 millones diarios.
En concreto, las partidas presupuestarias del Ministerio de Planificación sumaron 1.062 millones de pesos en 2008, 2.299,6 millones en 2009, 2.701 millones en 2010 y 3.340 millones el año pasado. Con este dinero, Aerolíneas podría haberse hecho con 44 aviones Boeing 737-NG, pero únicamente adquirió dos.
En 2009, el ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, gestionó con el Gobierno de Brasil la compra de 20 aviones Embrear a 700 millones de dólares, de los que debía pagar el 15% por adelantado y el resto mediante un crédito del Banco Nacional de Desenvomiento brasileño. Fue entonces cuando el entonces gerente de Aerolíneas y ahora ministro de Justicia, Julio Alak, autorizó la compra de dos Boeing 737-7000 en Seattle por 38 millones por avión.
En julio de 2009 fue nombrado presidente de Aerolíneas Argentinas Mariano Recalde que, ayudado por Axel Kicillof y Juan Pablo renovaron la flota de la compañía, aunque con aviones alquilados. Estas fueron las últimas inversiones que las compañías aéreas hicieron en este sentido.
El resto del dinero se utilizó para solventar el déficit de las dos empresas, aunque desde el principio de toda esta operación, ninguna de las aerolíneas ha presentado balances contados auditados, donde se vea detalle alguno de estos fondos.
