Ambos han intervenido, junto al Alto Representante para Política Exterior de la UE, Josep Borrell, en la inauguración del seminario ‘Relanzar las relaciones entre América Latina y la Unión Europea: autonomía estratégica, cooperación avanzada y recuperación digital, verde y social’, organizado por la Fundación Carolina, la Fundación ICO y la Casa de América.
España apuesta «por una Iberoamérica próspera y estable en los ámbitos político, económico y social», ha asegurado Fernández Trigo, que ha advertido de la creciente presencia en la región «de terceros actores como son China y Estados Unidos». «En este contexto la consolidación de la presencia de la UE tiene que ser un asunto prioritario en nuestras agendas comunes», ha advertido.
El secretario de Estado ha resaltado los estrechos vínculos existentes, derivados entre otras cosas de la cultura y la historia compartidas, pero también los valores en común. «Nos reconocemos como aliados que miran con optimismo hacia el futuro y que abrazan una comunidad de valores hacia la consecución de un mundo libre y en paz, más justo e igualitario», ha añadido.
«España desea seguir ejerciendo de puente entre las dos regiones», ha aseverado Fernández Trigo, quien ha defendido la necesidad de reactivar el diálogo político al más alto nivel entre la UE y la CELAC y también por concluir los acuerdos con Mercosur, Chile y México.
DESINTERÉS DE LOS SOCIOS EUROPEOS
Por su parte, Cancela ha indicado que en sus contactos con los socios europeos ha constatado un «relativo desinterés», que ellos mismos no saben explicar, que se ha traducido en «una reducción de la cooperación de la UE» para el periodo 2021-27 pero también en un «decreciente número de visitas y contactos».
En este sentido, ha animado a reflexionar sobre esta cuestión y a buscar consensos respecto a la cooperación con América Latina como los que hay ya con otras regiones.
«Es la región más cercana a la UE salvo geográficamente», ha incidido, subrayando también la irrupción de nuevos actores en materia de cooperación al desarrollo con el consiguiente «declive del peso relativo de Europa y de España en una zona tan cercana en valores, en cultura o en visiones del mundo».
Borrell, que ha intervenido mediante un mensaje de vídeo, también ha coincidido en la lectura de la situación. «Hemos estado demasiado ausentes y demasiado lejos», ha lamentado, recordando que hace más de un lustro, desde 2015, que no ha habido una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno y que antes de su reciente visita a Brasil –que también le llevó a Perú– no había ido un alto representante en nueve años.
Actualmente, ha indicado, está tratando de impulsar un «relanzamiento», el cual implica una «mirada renovada sobre nuestra asociación estratégica» en un momento en el que los valores que ambas regiones comparten y defienden «están siendo impugnados a escala global» y «en el menú político hay otras ofertas a parte de nuestro sistema político».