España ve con buenos ojos los intentos del Ejecutivo comunitario por dotar al acuerdo de una declaración aneja con mayores salvaguardas medioambientales y sumar «medidas legislativas autónomas que refuercen los aspectos relativos al comercio y desarrollo sostenible», según una carta de Sánchez recibida este lunes por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
«Teniendo en cuenta la predisposición favorable de Mercosur a la asunción de compromisos adicionales en materia medioambiental, expresada en reiteradas ocasiones, es preciso que la Comisión presente una propuesta concreta que permita avanzar en el proceso de firma del Acuerdo», señala el presidente del Gobierno en el documento adelantado por El País y al que ha tenido acceso Europa Press.
Sánchez considera que el que sea Portugal ejerza este semestre la presidencia de turno de la UE ofrece un panorama «muy favorable» para avanzar en los «últimos detalles» de cara a la firma del acuerdo con los países de Mercosur –Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay– y avisa a la jefa del Ejecutivo comunitario que sería un «grave error desaprovechar esta oportunidad».
Desde la Comisión, por su parte, se han limitado a confirmar la recepción de la carta este lunes y a indicar que tendrá respuesta «a su debido tiempo», como es habitual en este tipo de comunicaciones.
Pero el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, ya dijo el pasado viernes en un encuentro digital que espera un mayor compromiso medioambiental de parte de Mercosur para poder superar las reservas del lado europeo y que confía en que sea posible antes de que acabe el año.
«Acontecimientos recientes han llevado a una percepción negativa en Europa de la capacidad de algunos países de Mercosur para cumplir los compromisos climáticos de París y otros retos medioambientales», avisó Dombrovskis, quien añadió que el bloque ha «dejado claro que necesita compromisos significativos antes» de contemplar a la ratificación del acuerdo.
EN LA AGENDA DE LOS MINISTROS UE EN MAYO
El Ejecutivo comunitario y el Servicio exterior de Acción Exterior trabajan desde hace meses en una declaración «aclaratoria» con la que ambas partes dejen claros los compromisos medioambientales que implica el nuevo pacto y se puedan superar así las reservas de varios gobiernos europeos, pero las conversaciones no terminan de traducirse en una propuesta concreta y el asunto no ha llegado a la discusión política.
De hecho, el acuerdo con Mercosur no ha estado en la agenda de los ministros europeos responsables de Comercio desde que se tratara en una discusión informal en septiembre del pasado año, un debate que sirvió para constatar las diferencias sin que se produjeran cambios en las posiciones.
El asunto volverá esta vez de manera formal en el próximo consejo de ministros de Comercio de la UE el 20 de mayo, según han adelantado fuentes comunitarias a Europa Press, cuando la presidencia portuguesa de la UE espera poder hacer balance de la situación con el resto de socios y con la Comisión.
Sin embargo, por el momento se cuenta con un punto de información para que la Comisión pueda hacer balance del estado de las conversaciones y no un debate de fondo para tratar de resolver las fuertes divergencias entre Estados miembro.
Las aspiraciones de España, gran defensor del acuerdo con los países del Cono Sur, chocan con el rechazo de países tradicionalmente opuestos al acuerdo con Mercosur, como Francia e Irlanda que temen su impacto en su sector agrícola, pero también con otros que como Austria, Alemania, Bélgica y Países Bajos dudan del compromiso de Brasil en la lucha contra la deforestación de la Amazonía y el cambio climático.