La mañana de este viernes, un fuerte sismo remeció el sur de México, con epicentro en el estado de Oaxaca. La sacudida, que se sintió también en la capital del país, ha llevado a las autoridades locales y federales a activar los protocolos de seguridad y realizar una evaluación inmediata de la situación. Aunque el sistema de alerta sísmica no se activó en la Ciudad de México, se han desplegado brigadas de inspección para garantizar la seguridad de la población.
Epicentro en Tlacolula y profundidad significativa
El Servicio Sismológico Nacional informó que el terremoto de magnitud 5,9 se produjo a las 11.58 hora local (17.58 GMT), con epicentro a 13 kilómetros al este de Tlacolula de Matamoros, una ciudad con más de 17.000 habitantes.
El foco sísmico se localizó a una profundidad de 74 kilómetros, lo que podría haber atenuado parte de su impacto en la superficie, según expertos.
El movimiento telúrico se sintió en varios municipios de Oaxaca y fue perceptible en regiones vecinas, sin que hasta el momento se reporten víctimas mortales ni daños estructurales graves.
El temblor generó preocupación en la capital del estado y activó los sistemas de monitoreo sísmico de Protección Civil
Sin alerta sísmica en Ciudad de México
Aunque el sismo fue perceptible en distintas zonas de la Ciudad de México, el sistema de alerta sísmica no se activó, lo que ha provocado inquietud entre la población y críticas en redes sociales.
La jefa de Gobierno de la capital, Clara Brugada, instruyó a la Secretaría de Seguridad Ciudadana y a la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil para activar los protocolos de emergencia, verificar posibles afectaciones y explicar por qué la alerta no se emitió.
La falta de activación del sistema de alerta sísmica ha reabierto el debate sobre su confiabilidad y cobertura en eventos de profundidad media
Evaluación de daños y monitoreo continuo
Las autoridades de Oaxaca y estados vecinos se encuentran en proceso de evaluación de daños. Equipos de Protección Civil han sido desplegados para revisar estructuras, especialmente escuelas, hospitales y edificios públicos.
Hasta el momento, no se han reportado daños mayores ni personas lesionadas, pero se mantiene el monitoreo ante posibles réplicas sísmicas.
