«Estuve pensando en comprar Banamex y decidí que no», ha indicado en un tuit, donde argumenta que la operación «requiere demasiado tiempo e inversión», además de «arreglar su operación e invertir en tecnología».
En contraposición, Salinas se ha mostrado proclive a invertir en sus clientes de Banco Azteca para competir a quien compre «el problema ese».
En este sentido, el empresario ha asegurado que desde el grupo azteca competirán «con cualquier banco en materia de atención, tecnología, sucursales, horarios o precio de compraventa en dólares. En última instancia, Salinas Pliego ha asegurado que Azteca es «el único banco donde el dueño está pendiente».
El pasado 11 de enero, Citi anunció su intención de poner en venta su negocio minorista en el país norteamericano. Tras el anuncio, Banco Santander y los bancos mexicanos Inbursa, cuyo propietario es Carlos Slim, y Banorte, confirmaron su interés en la operación.
Los negocios de Citi a la venta incluyen las operaciones de banca de consumo y de pequeñas empresas y el negocio de banca de mercado medio en México.
El consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, confirmó el interés de la entidad por esta operación, aunque recordó que la presidenta del grupo, Ana Botín, puso condiciones a la transacción, como que se realice a buen precio, que se aborde sin necesidad de llevar a cabo una emisión de acciones o que se mantenga la ratio de capital en el 12%, además de tener el visto bueno del Gobierno mexicano.
Según Álvarez, el valor en libros de Banamex era de entre 4.000 y 5.000 millones de dólares (3.790 y 4.740 millones de euros) en el momento en el que Citi anunció su intención de vender el negocio el pasado mes de enero.