«México es un país libre, independiente, soberano, nos coordinamos, trabajamos juntos, pero no hay subordinación, es una relación distinta, es una relación de iguales, entre dos países independientes, soberanos que compartimos mucho», dijo la jefa de Estado en conferencia de prensa.
La política de seguridad pública fue bautizada con ese lema por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), descartando el enfrentamiento abierto contra el crimen organizado.
Sheinbaum recordó que «con el presidente (Joe) Biden, el presidente Lopez Obrador tuvo un diálogo de alto nivel, que llamaron Diálogo Bicentenario en distintos temas: tráfico de drogas, tráfico de armas de un lado y de otro, migración, seguridad».
«Hay coordinación y va a seguir habiendo coordinación (…), pero no subordinación», insistió.
La jefa del Ejecutivo subrayó que en la frontera común, de casi 3.200 kilómetros, tiene que haber un diálogo de alto nivel que permita coordinación ante diferentes temas que importan a ambos países, que son socios comerciales en Norteamérica.
El embajador Salazar dijo en su mensaje en la residencia oficial que hubo falta de cooperación, incluso un rechazo de México a una ayuda de 32 millones de dólares en la materia, «por razones ideológicas».
Ambos países «compartimos familias, porque hay familias de un lado y otro de la frontera, compartimos cultura, economía comercio y también compartimos problemas, y en esos problemas nos coordinamos para resolverlos», agregó la mandataria.
Sheinbaum criticó a Salazar por las contradicciones en las declaraciones que ha hecho en distintos momentos, y mencionó que la más reciente contradice posturas anteriores.
«Tiene que haber consecuencia, tiene que haber lógica en las declaraciones que hace uno, no puede declarar una cosa y luego declarar otra cosa», cuestionó.
La presidenta puso como ejemplo el tema de la reforma constitucional para elegir por voto popular a todo el Poder Judicial.
«Hay diferencias entre lo que dice el embajador de EEUU un día con lo que dice al otro día, tal fue el caso de la reforma al Poder Judicial», dijo.
Puntualizó que en un momento el diplomático estadounidense dijo que le parecía bien, y una semana después «que iba a ser muy malo para México».
Finalmente recordó que la cancillería mexicana emitió la noche del miércoles una nota diplomática de protesta, con su «extrañamiento» por los mensajes del actual embajador estadounidense.
VERSIÓN DEL EMBAJADOR
En su primera conferencia tras la victoria en las elecciones de EEUU del candidato republicano, Donald Trump, el diplomático designado por Biden cuestionó que México cierre las puertas a la colaboración en materia de seguridad.
«La estrategia de ‘Abrazos, no balazos’ no funcionó, la parte del concepto que tiene validez es de la prevención, pero esos son programas que deben de seguir», dijo el embajador a periodistas.
Salazar, cuya misión llegará a su fin con el cambio de administración en Washington, cuestionó los esfuerzos del Gobierno por minimizar el impacto de la violencia delincuencial.
«La pausa en los esfuerzos operativos, de inversión de EEUU comenzó en febrero de este año, yo no entiendo bien por qué», reveló el embajador en una larga reseña.
Señaló que tras la detención en EEUU del fundador del Cártel de Sinaloa, Ismael «El Mayo» Zambada, en julio pasado, «ahí completamente se cerraron las puertas de parte del Gobierno de México, nunca de parte del Gobierno de EEUU».
Finalmente, planteó que Trump y Sheinbaum deberán entablar conversaciones para establecer vías legales para combatir a la delincuencia.