«El Pleno del Senado aprobó el dictamen con proyecto de decreto por el que se expide la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2023, que prevé ingresos por un total de ocho billones 299.647 millones de pesos para el siguiente año (casi 415.000 millones de dólares)», dice un comunicado de la Cámara Alta emitido cerca de las 04:00 horas locales del miércoles (09:00 GMT).
Tras 15 horas de debate, la propuesta fue «aprobada en lo general» con la mayoría simple requerida por la ley mexicana (la mitad más un voto del pleno), con 65 sufragios a favor, emitidos por el bloque oficialista, 44 en contra y dos abstenciones de las bancadas de los partidos opositores.
Después de una prolongada discusión de los temas reservados, el pleno del cuerpo legislativo «aprobó en lo particular» el dictamen, con 62 votos a favor, 42 en contra y dos abstenciones.
En la primera votación hubo 17 ausencias del total de 128 senadores del pleno, y en la segunda los ausentes fueron 22 senadores.
CRITERIOS ECONÓMICOS
En el proyecto se estima un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de tres por ciento para el siguiente año 2023.
La oposición esgrimió que las expectativas de organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional, es que la actividad de la segunda economía latinoamericana crezca apenas un 1,2 por ciento en 2023, lo que limitaría los ingresos federales.
La ley de ingresos prevé un tipo de cambio promedio de 20,6 pesos por dólar, comparado con el actual de 19,9 pesos.
El senador Ovidio Salvador Peralta, del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional, afirmó que con ese planteamiento «la oposición desea que le vaya mal a México», y argumentó que la recaudación fiscal se encuentra por encima de lo previsto.
En efecto, en el segundo trimestre del 2022 los ingresos presupuestarios sumaron unos 165.000 millones de dólares, es decir, unos 8.000 millones de dólares más de lo previsto, al tipo de cambio actual.
El senador Juan Manuel Fócil Pérez, de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda), dijo en la tribuna que el presupuesto «está sobrestimado pues plantea un crecimiento (tres por ciento anual) que no es posible, de acuerdo con diversas estimaciones».
Ante la falta de ingresos por una menor actividad económica, el senador opositor advirtió que el Gobierno podría ejercer el llamado «terrorismo fiscal contra los pequeños y medianos contribuyentes».
Por el llamado Grupo Plural de legisladores independientes, el senador Gustavo Madero expresó que el Gobierno actual «no ha tenido la capacidad de acertar en el crecimiento que ha proyectado en cada Ley de Ingresos» en los cuatro años transcurridos del sexenio.
Madero afirmó que el aumento del PIB que calcula el Ejecutivo «no se obtendrá sino hasta el año 2030», dice la reseña legislativa.
En materia de hidrocarburos, el documento considera elevar la producción de petróleo crudo de los 1,78 millones de barriles diarios (b/d) extraídos en los primeros nueve meses de 2022 a 1,87 millones b/d, con un precio ponderado del barril petróleo crudo de la mezcla mexicana de exportación de 68,7 dólares, que este miércoles es de 80,54 dólares.
Por otra parte, el Congreso autoriza al Ejecutivo federal a obtener un monto de endeudamiento neto externo de hasta 5.500 millones de dólares.
El documento «no incluye nuevos impuestos ni aumentos a los vigentes, lo que atiende los supuestos del marco macroeconómico, así como a las estimaciones de ingresos y gastos previstos en el Paquete Económico para el ejercicio fiscal 2023», indica el informe de la Cámara de Senadores.
Del estimado de recaudación de contribuyentes, 4,62 billones de pesos (unos 230.000 millones de dólares) corresponden a los ingresos del Gobierno federal por impuestos.