«El problema es la narrativa política. Es que tenemos un Gobierno que está viendo al sector privado como el enemigo», opinó el directivo del banco central en su intervención en un foro con inversionistas, publicada por la prensa financiera.
La carencia de un motor que estimule a la economía en 2022 hace que la mayoría de analistas estime un crecimiento modesto de entre 2,0 y 2,2 por ciento, que son «escenarios bastante pesimistas», comentó el funcionario que llegó a Banxico en enero de 2019, designado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y ratificado por el Senado con apoyo del oficialismo.
«Si el Gobierno ve al sector privado como el enemigo a vencer, obviamente no se van a aprovechar estas oportunidades y no vamos a ver el despegue de la inversión privada que es algo fundamental para poder crecer, no solamente en el corto plazo, pero ese es el problema principal», afirmó el subgobernador, quien ha sido consultor y directivo en el sector bancario y catedrático en economía.