El Paquete Contra la Inflación y la Carestía ha sido presentado este miércoles por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O.
El plan se enfocará principalmente en los precios de alimentos, que junto con los actuales subsidios a los combustibles de México afectan a alrededor de un tercio de los componentes de inflación en el país norteamericano, según Ramírez de la O.
La inflación de México aumentó a principios de abril al 7,72% en tasa interanual, impulsada por los costes de alimentos y gasolina, entre otros componentes.
López Obrador ha explicado que la iniciativa no tomará medidas coercitivas ni controles de precios, sino que se basará en acuerdos con las empresas sobre precios de algunos productos básicos.
«No se trata de control de precios, es un acuerdo para garantizar que la canasta básica de alimentos tenga un precio justo y quiero agradecer la colaboración de los productores, empresarios y comerciantes porque han aceptado participar de manera voluntaria», ha destacado el presidente este miércoles.
El acuerdo tendrá inicialmente una duración de seis meses y en él participarán cadenas minoristas como Grupo Comercial Chedraui u Organización Soriana, así como empresas de telecomunicaciones como Telmex, de Carlos Slim, que ha anunciado su compromiso de mantener su compromiso de mantener los precios de los servicios de telefonía e Internet para el resto del año.
Asimismo, se ampliará de cuatro a nueve estados el plan de entrega gratuita de fertilizantes, por lo que el Gobierno pretende que aumente en 2 millones de toneladas la producción de granos básicos, además de 800.000 toneladas más con el programa Sembrando Vida.
De su lado, también se prevé un aumento en la monitorización de las carreteras para evitar el robo de productos y se contemplará eliminar aranceles para la importación de sulfato de amonio y otras materias necesarias para la producción.
