El órgano responsable de la política monetaria decidió «incrementar en 50 puntos base (0,50 por ciento) el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 5,50 por ciento. Con esta acción, la postura de política monetaria se ajusta a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3 por ciento dentro del horizonte de pronóstico», según el anuncio del banco estatal autónomo.
El análisis de la decisión monetaria señala que «un amplio número de economías emergentes aumentó la intensidad de los incrementos en las tasas de interés de referencia».
Las presiones inflacionarias mundiales e internas continúan afectando al índice nacional de precios al consumidor que arroja «una inflación anual general y subyacente (sin considerar productos con precios volátiles), que en noviembre registraron 7,37 por ciento y 5,67 por ciento, respectivamente», dice el documento.
Las expectativas de inflación general y subyacente para 2021, 2022 y para los próximos 12 meses «volvieron a incrementarse, así como las de mediano plazo, mientras que las de largo plazo se han mantenido estables en niveles superiores a la meta».
Ese nivel de inflación es el más alto en 21 años.
Hasta la fecha, el mayor rango de inflación era el registrado en enero del 2001, cuando se ubicó en 8,11 por ciento.
En la Junta de Gobierno de la entidad, encargada de la política monetaria, votaron a favor de la decisión el gobernador de Banxico, Alejandro Díaz de León Carrillo, y tres subgobernadores Galia Borja Gómez, Irene Espinosa Cantellano y Jonathan Heath.
En solitario votó Gerardo Esquivel a favor de elevar la Tasa de Interés Interbancaria solo 0,25 por ciento, para alcanzar el 5,25 por ciento.
