«Lamentable que haya perdido la vida una persona hasta ahora, y se encuentren heridos quince más, a causa de la explosión de un ducto de Pemex en Puebla. Desde las 2:30 de hoy están movilizados 1.396 elementos de todas las corporaciones de protección civil», ha informado el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en su cuenta en Twitter.
La explosión ha ocurrido en la madrugada de este domingo en una toma clandestina para extraer gas licuado en San Pablo Xochimehuacán, en la ciudad de Puebla, en el centro de México. Hay decenas de viviendas y vehículos dañados por la explosión.
Entre los heridos hay cinco graves y tres de ellos se encuentran intubados, según fuentes oficiales citadas por el diario ‘La Jornada’.
A la 1.34 los servicios de emergencia recibieron una llamada de alerta por una nube blanca y un fuerte olor a gas, por lo que se evacuó a la población en un kilómetro a la redonda. Unos 170 vecinos fueron enviados a diversos albergues habilitados para la emergencia. Después de la evacuación se produjo el estallido, seguido de al menos otras tres explosiones.
Vecinos de la zona aseguran que venían denunciado desde hace años la entrada de huachicoleros en la zona para robar hidrocarburos, sin que las autoridades hayan hecho nada al respecto.
