La minera brasileña Vale está estudiando cerrar su refinería de níquel en Nueva Caledonia, un archipiélago francés del Pacífico, a causa de problemas técnicos y financieros, indicaron este jueves varias fuentes.
«No logramos producir. Por eso es mejor limitar los daños y cerrar la refinería [donde trabajan 90 personas] en vez de cerrar toda la planta y perder 1.300 empleos», dijo a la AFP Pierre Tuitéala, responsable del sindicato local Soenc-Nickel.
Según el sindicalista, que confirmó la información del periódico Nouvelles-Calédoniennes, la filial de Vale en Nueva Caledonia quiere sin embargo mantener la producción de cobalto, reforzar la de NHC (níquel poco refinado) y poner en marcha exportaciones de mineral bruto.
Esta semana los directivos de Vale presentaron su nueva estrategia ante la asamblea de Nueva Caledonia en una reunión a puerta cerrada.
Un responsable político que estaba presente explicó la AFP que las exportaciones de mineral serán de unas dos toneladas anuales.
«Esto necesitará una autorización del gobierno local y una modificación del código minero», aseguró, advirtiendo de posibles rivalidades políticas.
La actividad de refinado en Nueva Caledonia tiene un coste de producción muy elevado comparado con el de las fábricas chinas, a lo que se añade la caída del precio del níquel.
La fábrica hidrometalúrgica de Vale empezó a producir en 2013 explotando el gran yacimiento de Goro, en el sur del archipiélago.
Pero en 2019 solo producirá 25.000 toneladas de níquel, lejos de su objetivo de 40.000 toneladas, según datos transmitidos en septiembre por la Vale.
El martes Vale llevó a cabo en Brasil una depreciación contable del yacimiento de Goro, desde 3.000 millones de dólares hasta 1.600 millones.