En un escenario marcado por tasas de interés altas y políticas monetarias restrictivas, los bancos centrales intentan equilibrar el crecimiento con el control de precios. La región, según estimaciones del FMI, cerrará el año con una inflación promedio del 7,2%, aunque la dispersión entre países es muy amplia.
Brasil: el consumo mantiene la presión sobre los precios
Brasil registra una inflación interanual del 5,17%, por encima de la meta oficial del 4,5%. El fuerte consumo interno y un mercado laboral en pleno empleo mantienen la presión inflacionaria, pese a la política monetaria restrictiva del Banco Central, que mantiene la tasa de interés en el 15%, la más alta desde 2006.
En São Paulo, la cesta básica asciende a 842,26 reales (unos 157 dólares), equivalente al 60% del salario mínimo, lo que refleja el alto coste de vida.
Brasil combina una economía dinámica con una inflación persistente que limita el poder adquisitivo
Argentina: récord de desaceleración tras 17 meses consecutivos
Argentina ha logrado en septiembre su menor inflación desde 2018, con una tasa interanual del 31,8%. El Gobierno de Javier Milei destaca esta moderación como señal del éxito de su ajuste fiscal, aunque los analistas prevén que la cifra anual cierre cerca del 29,8%.
Los precios acumulan un alza del 22% entre enero y septiembre, y las previsiones oficiales apuntan a reducir la inflación al 10,1% en 2026. Sin embargo, los pronósticos privados se sitúan más cerca del 18%, reflejando el escepticismo sobre la velocidad de la estabilización.
La economía argentina sigue enfrentando tensiones entre el ajuste y la necesidad de reactivar el consumo
México: estabilidad dentro del rango objetivo
México se consolida como una de las economías más estables de la región. La inflación se situó en 3,76% anual en septiembre, dentro del rango meta del 3% establecido por el Banco de México. La institución redujo la tasa de interés al 7,5%, el nivel más bajo desde 2022, en un entorno de moderado crecimiento y estabilidad cambiaria.
El índice de precios al consumidor subió apenas 0,23% mensual, lo que refuerza la percepción de que el país ha logrado contener las presiones internas.
Chile y Colombia: control progresivo y vigilancia constante
En Chile, la inflación anual se ubica en 4,4%, dentro del rango previsto por el Banco Central, que espera alcanzar el 3% en 2026. El gobierno de Gabriel Boric ha mantenido una política prudente que permite combinar moderación de precios con un crecimiento proyectado del 2,1% para este año.
Por su parte, Colombia registra una inflación del 5,18%, con un repunte mensual del 0,32%. El Banco de la República mantiene la tasa de referencia en 9,25%, confiando en que la inflación cierre el año cerca del 5%, mientras el peso colombiano continúa estable por debajo de los 4.000 por dólar.
Chile y Colombia avanzan hacia la normalización de precios, aunque siguen atentos a factores externos y financieros
Venezuela y Bolivia: los focos más críticos
En el otro extremo, Venezuela afronta una inflación estimada del 275% para 2025, una de las más altas del mundo, pese a la recuperación del sector petrolero que impulsa su PIB un 8,7% en el tercer trimestre. La persistente pérdida del poder adquisitivo y la inestabilidad monetaria siguen marcando el día a día de los hogares.
En Bolivia, la inflación acumulada entre enero y julio alcanzó 16,9%, más del doble del 7,5% proyectado oficialmente. Las reservas internacionales han caído hasta 2.807 millones de dólares, muy lejos del récord de 15.122 millones de 2014.
Inflación anual estimada (septiembre 2025)
| País | Inflación (%) | Situación económica destacada |
|---|---|---|
| Brasil | 5,17 | Consumo elevado y tasas altas |
| Argentina | 31,8 | Desaceleración tras 17 meses |
| México | 3,76 | Estabilidad dentro de la meta |
| Chile | 4,4 | Crecimiento moderado y control monetario |
| Colombia | 5,18 | Inflación estable pero persistente |
| Bolivia | 16,9 | Pérdida de reservas y tensiones fiscales |
| Venezuela | 275 | Hiperinflación pese al repunte del petróleo |
Panorama regional y perspectivas
El Fondo Monetario Internacional prevé que la inflación promedio de América Latina se mantenga en torno al 7% este año, con tendencia a la baja en 2026. Sin embargo, los avances seguirán siendo desiguales debido a factores estructurales y a la capacidad institucional de cada país.
Los países con mayor credibilidad monetaria y políticas fiscales coordinadas, como México y Chile, consolidan su estabilidad. En cambio, las economías con fragilidades financieras o políticas, como Argentina o Venezuela, enfrentan un ajuste más prolongado.



