Los presidentes «reiteraron el compromiso del Mercosur para avanzar hacia la pronta suscripción del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (UE) para el beneficio de todas las partes y que considere sus distintos niveles de desarrollo», dice el comunicado conjunto, difundido por la cancillería argentina.
Asimismo, los mandatarios «reiteraron su preocupación por la evolución de iniciativas legislativas que pudieran desembocar en medidas restrictivas del comercio que afecten las exportaciones agrícolas del Mercosur y alteren unilateralmente el equilibrio de los términos del Acuerdo concluidos en principio en 2019 entre Mercosur y la UE», agrega el texto.
Este martes se realizó la LXII cumbre presidencial del Mercosur, en la ciudad argentina de Puerto Iguazú (noreste).
El lunes, el canciller de Argentina, Santiago Cafiero, llamó a reformar el tratado de libre comercio alcanzado entre el Mercosur y la UE en 2019.
«El acuerdo puede funcionar como un marco para catalizar inversiones en sectores estratégicos, pero para materializar estas potencialidades es necesario trabajar y actualizar los textos de 2019», dijo el funcionario al encabezar la 62ª Reunión del Consejo del Mercado Común (CMC) del bloque comercial, celebrado la previa de la cumbre presidencial.
En el marco de la presidencia pro témpore del organismo, que ostentó durante los últimos seis meses, Argentina concentró su atención en avanzar en los asuntos pendientes en la negociación del convenio con la UE, ya que «el acuerdo Mercosur-UE, tal y como fue cerrado, refleja un esfuerzo desigual de bloques asimétricos», dijo el ministro.
Ya este martes, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que el Mercosur prepara una carta para la UE sobre las condiciones del acuerdo.
El presidente agregó que no serán aceptadas «imposiciones» de parte de la UE, y dijo que no quiere «una política en la que ellos ganen y la gente pierda».
En 2019 los dos bloques llegaron a un principio de acuerdo, pero desde entonces han surgido reticencias y no ha sido ratificado.
Este año, el bloque europeo envió al Mercosur un documento adicional que incluye sanciones por no cumplir con metas ambientales, preocupado por la deforestación de la Amazonía.
MODERNIZACIÓN
Los presidentes de los cuatro miembros plenos del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) manifestaron también su compromiso para modernizar el bloque, en pos de una mejor inserción internacional.
Los mandatarios «coincidieron en la necesidad de abrir un espacio de reflexión política sobre la modernización del bloque, incluyendo el fortalecimiento de la agenda interna para una mayor integración de sus economías, así como la estrategia de inserción internacional, sobre una base consensuada y solidaria para encarar los desafíos de un escenario mundial en transformación», dice el comunicado.
Una de las diferencias más profundas al interior del bloque tiene que ver con la intención de Uruguay de que se le permita alcanzar acuerdos de libre comercio de manera independiente si es que el Mercosur no avanza en las negociaciones con otros países.
«Uruguay viene de nuevo con el pedido de la flexibilización, la modernización (…) También tengo que decir que es mejor juntos, si vamos en barra vamos a ser mucho más fuertes, el inmovilismo es lo que nos preocupa (…) Necesitamos como bloque avanzar y si no es como bloque, unilateralmente hacerlo», dijo el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, durante su discurso.
Los mandatarios expresaron también su voluntad para «avanzar» con el proceso de adhesión de Bolivia al Mercosur, con el objetivo de alcanzar la consolidación del proceso de integración de América del Sur».
Bolivia es, hasta el momento, un Estado asociado al bloque comercial.
Durante la cumbre, Argentina traspasó la presidencia pro témpore del bloque a Brasil por los próximos seis meses.