Tras años de negociaciones intermitentes, los países del Mercosur y los miembros de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) han llegado a un entendimiento para sellar un acuerdo comercial que eliminará barreras arancelarias y abrirá nuevos mercados. El anuncio se realizó durante la cumbre del Mercosur celebrada en Buenos Aires, y marca un hito para la estrategia internacional de ambos bloques.
Un acuerdo estratégico entre América del Sur y Europa
En un comunicado conjunto, los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y los miembros de la EFTA (Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza) informaron oficialmente la conclusión de las negociaciones, lo que allana el camino para la firma del tratado “en los próximos meses”.
Este pacto busca eliminar aranceles, facilitar inversiones, fomentar la cooperación tecnológica y promover el desarrollo sostenible. Además, consolida la política de apertura comercial del Mercosur, que también está en tratativas con la Unión Europea.
El acuerdo impulsará el comercio y la inversión entre bloques que, hasta ahora, mantenían relaciones económicas limitadas
Cumbre del Mercosur: contexto del anuncio
El anuncio se realizó durante la cumbre semestral del Mercosur en Buenos Aires, que arrancó con una reunión de ministros de Economía y presidentes de Bancos Centrales de los países miembros y asociados. El encuentro continuó con la sesión del Consejo Mercado Común (CMC), compuesto por los cancilleres del bloque.
La cumbre sirvió de escenario para reforzar la posición del Mercosur como actor relevante en la arquitectura comercial global
El avance del acuerdo con la EFTA ocurre en paralelo a las tensiones internas del bloque por temas como la flexibilización comercial, especialmente promovida por Uruguay, que insiste en acuerdos bilaterales por fuera del Mercosur.
Próximos pasos hacia la firma definitiva
Con las negociaciones cerradas, el proceso entra ahora en una etapa de revisión técnica y legal, en la que se espera que cada parte adapte el texto del tratado a sus respectivas normativas internas. La firma oficial está prevista para finales de 2025.
Una vez en vigor, el tratado representará un mercado combinado de más de 700 millones de personas y un PIB superior a los 5 billones de dólares.



