El embajador ante la Unión Europea de Argentina, Pablo Grinspun, cuyo país ejerce la presidencia ‘pro tempore’ de Mercosur, ha asegurado este jueves ante el Parlamento europeo que el bloque del Cono Sur está abierto a compromisos «adicionales» para desbloquear la aprobación del acuerdo comercial y asociación entre la UE y Mercosur, siempre que no alteren su contenido, pero observa con preocupación que desde la Unión Europea «no llega señal» alguna para trabajar en esta posibilidad.
En un debate con expertos y eurodiputados de la comisión de Comercio Internacional en la Eurocámara, Grinspun ha asegurado que Mercosur «continúa empeñado» en finalizar, firmar y ratificar el acuerdo, pero ha advertido de que el proceso se encuentra en una fase «particularmente difícil» porque el pacto despierta «tanto adhesiones como rechazo» a ambos lados.
Con todo, el embajador argentino ha querido destacar las ventajas de un acuerdo ambicioso que va más allá de lo comercial porque cubre también una asociación política de dos regiones con intereses comunes, del que además ha asegurado que es el más ambicioso en términos de medio ambiente que haya firmado la UE con terceros, a pesar de las críticas sobre este pilar, y que ofrece protección a los productos agrícolas más sensibles de la UE.
Sobre el sector agroalimentario, uno de los que más recelos despierta del lado europeo, el representante de Mercosur ha apuntado un «desequilibrio» a favor de los europeos por fijar el acuerdo de libre comercio un «alto grado de proteccionismo a un sector fuertemente subvencionado»
En el mismo debate, funcionarios de la Comisión Europea y del Servivio europeo de Acción Exterior han confirmado que el bloque comunitario trabaja en una declaración adicional para aportar más claridad, pero recalcando que se trata de apuntar compromisos «recíprocos» y que no contemplan como primera opción la posibilidad de sanciones, porque no es la manera de cooperar entre «socios».
