El comisario europeo de Comercio, Phil Hogan, aseguró este miércoles que el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y los países del Mercosur «contribuye» a los objetivos climáticos europeos, pese a las reticencias en la Eurocámara.
«Este acuerdo puede contribuir a alcanzar los objetivos del Pacto Verde de muchas maneras», dijo Hogan durante un debate en la Eurocámara en Estrasburgo (noreste de Francia), recordando que el pacto incluye un capítulo sobre desarrollo sostenible y referencias al Acuerdo de París.
Los negociadores de la UE y del Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) llegaron en junio a un acuerdo político tras 20 años de negociaciones comerciales, que debe enfrentar una revisión jurídica antes del visto bueno de los países europeos a la firma formal.
Desde entonces, la Eurocámara celebró dos debates sobre el acuerdo, en un contexto de preocupación en algunos países europeos por la política ambiental del actual presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, y de auge de la cuestión ambiental en el bloque.
La nueva titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presentó la semana pasada su Pacto Verde, una de las políticas prioritarias de su mandato que busca alcanzar la neutralidad carbono en la UE para 2050 y convertirse en su «nueva estrategia de crecimiento» económico.
«Si el Pacto Verde es salvar el clima (…), en ese momento, el acuerdo con Mercosur no puede firmarse, ni siquiera debería considerarse», aseguró el eurodiputado ecologista Yannick Jadot, cuyo grupo promovió el debate sobre si el acuerdo con el Mercosur se ajusta al Pacto Verde.
El eurodiputado liberal Jordi Cañas, quien será el ponente del pacto con el Mercosur en la Eurocámara, criticó un debate «viciado de origen» que «sólo pretende buscar un nuevo enemigo». «Algunos necesitan un nuevo CETA [acuerdo UE-Canadá] y lo han conseguido», agregó.
Para los eurodiputados Sven Simon (PPE, derecha) y Geert Bourgeois (conservador), si la UE quiere extender su ambición climática por el mundo, debe firmar el acuerdo con el Mercosur. «No tendremos influencia en el mundo, si no lo firmamos», aseguró Simon.
La parlamentaria socialdemócrata Kathleen Van Brempt, para quien no existe actualmente una mayoría en la Eurocámara a favor del pacto, urgió a los países del Mercosur, «especialmente Brasil», a adoptar una actitud diferente sobre el cambio climático para ser los «socios» de la UE.
La Comisión Europea prevé que la firma formal del acuerdo podría producirse como muy pronto para fines de 2020. De salir adelante, la Eurocámara debería entonces dar su visto bueno al mismo para que pudiera entrar en vigor provisionalmente antes de la aplicación final.