El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), está estudiando iniciar una reforma constitucional para sacar adelante los cambios previstos en la Ley de la Industria Eléctrica, después de que un segundo juez haya suspendido la reforma en una semana.
«Yo estoy seguro de que no es inconstitucional la reforma, pero si lo determinan jueces, magistrados, ministros de que es inconstitucional y de que no puede proceder, iniciaría una iniciativa de reforma a la Constitución», ha asegurado este miércoles AMLO durante su rueda de prensa matutina.
El presidente ha defendido su propuesta de reforma, la cual pretende limitar la participación de compañías privadas para dar un mayor peso a la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) y así reflotar su actividad.
AMLO ha manifestado que no puede aceptar que empresas privadas «dañen la hacienda pública y afecten la economía popular». «No puedo ser cómplice del robo», ha resaltado el mandatario, quien ha apostillado que la «privatización en México en el periodo neoliberal es sinónimo de corrupción».
El pasado martes el juez Rodrigo de la Peza suspendió de manera provisional la reforma del presidente, considerando que la iniciativa podría violar los derechos constitucionales en materia medioambiental o impedir la entrada al mercado de empresas renovables.
El jueves anterior, el juez Juan Pablo Gómez Fierro concedió la suspensión de la reforma porque esta podrían llegar a dañar la competencia y la libre concurrencia en el sector eléctrico, además alteración en la dinámica de competencia dentro del sector, además del desincentivo a los titulares de centrales eléctricas para realizar inversiones para transitar a tecnologías más eficientes.