Más de 100 años de constancia y solidaridad quedan intrínsecos en cada botella de vino blanco, tinto, cava o aceite de oliva virgen extra que llega a las mesas del país y más allá de sus fronteras con la labor de la Agrícola de Llorenç. Esta asociación cooperativa aprovecha la calidad de las tierras del Penedès para hacer de su denominación de origen una oportunidad para hacer crecer la economía de manera justa, asegurando el bien de toda la comunidad.
La Agrícola de Llorenç del Penedès recibe una entrada media de 1,8 millones de kilos de uva blanca y negra durante la vendimia, provenientes de las manos laboriosas de productores locales. Esto permite hacer una elaboración anual de unas 75.000 botellas, comercializadas a través de una red de distribución de proximidad, que recientemente apostó por expandir su capacidad de ventas con la apertura de la tienda online.
Al ingresar a la página web, los usuarios podrán adquirir vino blanco, tinto o rosado, cava y aceite de oliva de primera calidad, además de conocer en qué consiste la gestión democrática y abierta de la cooperativa. Esta está guiada por 110 socios que defienden los principios de autonomía, independencia, participación, respeto por el territorio, permanente formación e interés por la comunidad, mientras llevan hacia adelante una firma vinícola con más de 100 años de historia.
La onceava edición de los International Wine Awards 2020, organizados desde Euskadi, con la participación de bodegas de Argentina, Australia, China, Chile, México, Francia, Italia y Alemania, entre otras, reconoció al “Vi del Centenari 1920 Blanc” entre los 50 mejores vinos del mundo. En julio de 2021, esta joya vinícola de sabor ligeramente cítrico y avainillado mereció la medalla de plata en la doceava edición, destacando entre propuestas de vino blanco procedentes de más de 20 países productores.
Así mismo, el Cava Culminant Reserva Brut Nature ganó medalla de oro al igual que el año pasado, en la categoría de vinos espumosos. El jurado apreció la hermandad de uvas Xarel.lo, Macabeo, Parellada y Chardonnay procedentes de las fincas de los socios de la cooperativa, de la cual resultó el sabor a fruta madura y burbujas muy finas, después de un mínimo de 24 meses de crianza.
Con estos reconocimientos internacionales, la Agrícola de Llorenç del Penedès ratifica su posición, demostrando que es posible desarrollar una economía fraterna y próspera cuando esta dinámica productiva goza del concierto de un grupo de socios dispuestos a fortalecer el esquema solidario que han heredado orgullosamente de sus ancestros.
Hoy, los miembros cooperativistas son ejemplo de adaptación a los nuevos tiempos, al incorporar las nuevas tecnologías a sus procesos de producción y comercialización y expandir la distribución de sus productos en todo el mundo.
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