-La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió que el fisco tiene solo capacidad para financiar los servicios e inversiones públicas, así como pagar sus deudas, hasta el 1 de junio, por lo que, si no obtiene recursos extra, el país podría caer en «default», esto es, declararse incapaz de cumplir sus compromisos con acreedores.
-Frente a esto, la administración de Biden procura aumentar el límite establecido legalmente para emitir deuda, o sea, captar fondos de inversores mediante títulos, que deberá devolver más adelante bajo determinadas condiciones.
-El límite de la deuda pública es fijado por el Congreso. El más reciente data de enero, y es de 31,4 billones de dólares, equivalente a 117 por ciento del Producto Interno Bruto.
-El opositor Partido Republicano, que tiene mayoría en la Cámara de Representantes, rechaza una mayor emisión de deuda y exige en cambio bajar el déficit fiscal mediante grandes recortes públicos, a lo que se opone drásticamente el gobernante Partido Demócrata.
-El lunes, Biden recibió en la Casa Blanca al presidente de la Cámara de Representantes, Kevin MacCarthy, para intentar llegar a un acuerdo, pero las conversaciones derivaron en un callejón sin salida.
-Analistas advierten que una caída en default de EEUU significaría la pérdida de millones de puestos de trabajo y el quiebre del dólar, lo que a su vez tendría un gran impacto en la economía mundial.