«Cuando me presenté a la Presidencia, prometí proteger y reforzar la Ley de Atención Asequible», ha explicado Biden en un comunicado, utilizando el nombre oficial de uno de los grandes emblemas de otra Administración de la que él también fue miembro.
El 15 de febrero, menos de un mes después del cambio de mando en la Casa Blanca, el actual Gobierno abrió un periodo extraordinario de inscripciones que se prolongó durante seis meses y con el que la Administración buscaba paliar principalmente las posibles carencias sociosanitarias derivadas de la pandemia de COVID-19.
Ahora, «2,8 millones de familias tendrán más seguridad, más respiro y más dinero en sus bolsillos si una enfermedad o un accidente afecta a su hogar», ha indicado Biden. Con esta actualización, son ya 12,2 millones de personas las que se benefician del plan diseñado durante el Gobierno de Barack Obama y contrarrestado en la etapa de Donald Trump.
La Casa Blanca ha resaltado que los beneficiarios han visto sus primas reducirse una media de 67 dólares al mes, lo que implica «más de 800 dólares al año». Más de cuatro de cada diez inscritos en este periodo especial han podido acceder a planes de menos de 10 dólares mensuales.
Biden ha defendido también otras medidas de su plan de rescate, que también incluye una rebaja en el precio de medicamentos, y ha instado al Congreso a sumarse también a esta lucha para ampliar el acceso a la atención sanitaria para el conjunto de la población.