Los 330.000 nuevos puestos de trabajo creados en julio contrastan con los 680.000 de junio y los 882.000 del mes de mayo, confirmando una intensa desaceleración del ritmo de creación de empleo en la primera economía mundial tras los primeros meses tras el levantamiento de restricciones.
Por tamaño, las pequeñas empresas generaron 91.000 nuevos empleos en julio y las medianas 132.000, mientras que las grandes empresas estadounidenses crearon 106.000 nuevos puestos.
En cuanto a los sectores, el ocio y la hostelería generaron 139.000 empleos en julio, por delante de los 64.000 puestos creados en el sector sanitario y la educación, mientras que el sector de la información fue el único que destruyó empleo, con la pérdida de un millar de puestos de trabajo.
«La recuperación del mercado laboral continúa mostrando un avance desigual, pero avance, no obstante», dijo Nela Richardson, economista jefe de ADP, señalando que la ralentización de la recuperación afectó a empresas de todos los tamaños.
«Los cuellos de botella en la contratación continúan frenando mejoras más fuertes, particularmente a la luz de las nuevas preocupaciones por nuevas variantes de la Covid-19», añadió.