De este modo, «únicamente podrán acceder a la terminal aérea los pasajeros que porten sus documentos de viaje, es decir pasaporte o cédula de ciudadanía y boleto aéreo o pase de abordar».
Aparte de eso, «no se permitirá el ingreso de familiares u otros visitantes a la terminal para dejar o recibir pasajeros» y «tampoco se permitirá la aglomeración de personas en los andenes de la terminal de pasajeros».
Entre otras medidas, se mejorará el control y revisión a pasajeros y equipajes y se realizarán revisiones aleatorias a los vehículos que ingresan al aeropuerto.
En la tarde del 9 de enero, un grupo comando asaltó los estudios del canal ecuatoriano TC usando capuchas y empuñando armas largas, y mantuvo de rehenes a los trabajadores, a lo que se suma la detonación de artefactos y quema de autos en diversas ciudades de Ecuador y situación de crisis en varias cárceles.
Ante la asonada de violencia que enfrenta el país, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, declaró un «conflicto armado interno» y dispuso el estado de excepción mediante un decreto ejecutivo, ordenando que las Fuerzas Armadas tengan a su cargo el combate al crimen organizado.
A su vez, el almirante Jaime Vela, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del país, afirmó en un mensaje a la nación que «todo grupo terrorista se ha convertido en un objetivo militar».
Ecuador atraviesa una muy grave crisis de seguridad pública, que lo llevó en 2023 a tener más de 7.500 homicidios, la cifra más alta de su historia.
Hace apenas cuatro años, Ecuador era uno de los países más seguros de la región.