«Es necesario y prioritario pasar del papel a la acción. Implementaremos el Registro Único de Violencia (RUV), una herramienta para identificar alertas tempranas y riesgos. Es, además, un paso importante en la construcción de políticas públicas», dijo el jefe de Estado en un acto realizado en el palacio de Carondelet, en Quito (norte).
En Ecuador, según estadísticas oficiales, seis de cada 10 mujeres sufren o han sufrido algún tipo de agresión y, en promedio, una muere cada tres días víctima de violencia.
El RUV es un registro electrónico de datos e información de actos, atenciones e intervenciones a mujeres víctimas de violencia basada en género.
El registro servirá para determinar el estado de la problemática, así como para la planeación y puesta en marcha de políticas y estrategias orientadas a la prevención y la erradicación de la violencia contra las mujeres.
Según las encuestas de violencia contra las mujeres realizadas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), entre 2011 y 2019 las agresiones se incrementaron en un 4,3 por ciento en todo el país.
En lo que va del año ocurrieron 48 femincidios, de los cuales el 59 por ciento de las víctimas eran madres, es decir que sus hijos quedaron en la orfandad y en mayor estado de vulnerabilidad.
Según la Secretaría Nacional de Derechos Humanos, solo en las últimas semanas se registraron seis presuntos feminicidios, entre ellos una menor de tres años que también fue víctima de abuso sexual.
En el mismo período, dos hermanos de seis y ocho años fueron víctimas de violencia extrema y abuso sexual.
El lunes, el Gobierno también puso en marcha el Sistema Nacional de Prevención y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, cuya función es coordinar, planificar, organizar y ejecutar acciones integrales vinculantes a todos los poderes del Estado.
Esa estructura hace parte del Plan de Gobierno que busca lograr cero feminicidios.