La agencia calificadora de rating Moody’s ve efectos positivos para el crédito de los fondos privados de pensiones (afores) en la reforma del sistema de jubilaciones propuesta por la Administración de Andrés Manuel López Obrador el pasado 22 julio, puesto que afirma la continuidad de la industria y elimina la amenaza de una posible nacionalización.
La propuesta, que recoge un aumento del 40% de promedio, una reducción de 25 a 15 años cotizados y un incremento de la aportación de la patronal al sistema, sería positiva para los más de 67 millones de trabajadores en México que tienen una cuenta individual en el sistema, puesto que sus potenciales beneficios se incrementarían, explica Moody’s.
Sin embargo, la firma advierte que los cambios en la regulación implican que más trabajadores serán susceptibles de percibir una pensión mínima garantizada, expandiendo la base de posibles pensionistas, lo que, en consecuencia, lleva a una mayor carga fiscal para el Ejecutivo.
De esta forma, Moody’s señala que no queda claro si la reforma resultaría positiva o negativa en las cuentas fiscales del país, ya que, por un lado, la reforma tiene el potencial de rebajar las presiones sociales en el Gobierno para complementar el sistema de contribución actual y beneficiar a aquellos pensiones que menos dinero reciben; y, por el otro, se corre el riesgo de una mayor carga fiscal en las cuentas del Gobierno.
Entre las afores, la propuesta tendría un mayor impacto positivo sobre los diez fondos privados más grandes por cuota de mercado, entre los que se encuentran XXI Banorte (22%), Citibanamex (18%), Profuturo (15%) o SURA (15%).
Las discusiones alrededor de la reforma del sistema se intensificaron desde que en 2019 algunos congresistas propusieran nacionalizar el sistema, lo que amenaza la continuidad de las afores y creaba incertidumbre entre los trabajadores que no querían que el Gobierno manejara sus ahorros de la jubilación.
La calificadora reconoce que la propuesta de reemplazar a las afores por una agencia gubernamental nacionalizando el sistema habría conllevado disrupciones significativas en el negocio de los fondos privados de pensiones.