La producción industrial de Brasil cayó un 9,1% en marzo respecto al mes anterior y un 3,8% respecto al mismo mes del año anterior, como consecuencia de las medidas de aislamiento social implantadas en el país por el coronavirus, según informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge).
La reducción de la producción entre febrero y marzo fue la más notable desde mayo de 2018, cuando se redujo en un 11%. El resultado negativo refleja las contracciones en varios segmentos, que sufrieron una paralización de su actividad en diversas plantas industriales a causa del aislamiento social.
Entre los sectores más afectados se encontraron los vehículos automóviles, remolques y carrocerías (-28%), la confección de artículos de vestuario y accesorios (-37,8%), bebidas (-19,4%), cuero, artículos de viaje y calzado (-31,5% ), productos de caucho y plástico (-12,5%), maquinaria y equipo (-9,1%), productos minerales no metálicos (-11,9%), productos textiles (- 20%), muebles (-27,2%), otros productos químicos (-4,7%), productos farmacéuticos y farmacéuticos (-10,9%), maquinaria, equipos y materiales eléctricos (- 10,6%), productos metálicos (-7,5%), productos de madera (-16,1%), metalurgia (-3,4%), industrias extractivas (-1,6%) y equipos informáticos, productos electrónicos y ópticos (-7,2%).
En contraposición, crecieron las áreas de impresión y reproducción de grabaciones (8,4%), perfumería, jabones, productos de limpieza e higiene personal (0,7%) y mantenimiento, reparación e instalación de máquinas y equipos (0,3%).
Entre las principales categorías económicas, los bienes de consumo duraderos, al disminuir un 23,5%, tuvieron la mayor caída en marzo de 2020, influenciados, en gran parte, por la menor producción de automóviles. Esta reducción fue la más intensa desde mayo de 2018 (-23,8%) y marcó su segundo mes consecutivo de disminución, con una pérdida acumulada del 23,7% en este período.
Los sectores de bienes de capital (-15,2%) y bienes de consumo no duraderos (-12%) también presentaron tasas negativas superiores al promedio nacional (-9,1%). El sector de bienes de capital marcó el mayor descenso desde mayo de 2018 (-18%) y los bienes de consumo no duraderos tuvieron el mayor resultado negativo registrado desde el comienzo de la serie histórica.