El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha destacado este viernes la solidez de los fundamentos y marcos institucionales de política económica en México, así como su trayectoria de desempeño económico e implementación de políticas, pero ha advertido sobre la exposición del país azteca a riesgos externos.
El organismo ha realizado esta observación en un comunicado tras la conclusión de su revisión en los criterios de habilitación de México a la Línea de Crédito Flexible (LCF), originalmente aprobada el 22 de noviembre de 2019, con un nivel de acceso de alrededor de 61.000 millones de dólares (51.437 millones de euros).
En su informe, el FMI ha determinado que el país norteamericano reúne los requisitos para el acuerdo en el marco de la LCF y ha vuelto a afirmar que este continúa satisfaciendo los criterios de acceso a los recursos de la LCF.
Por su parte, el primer subdirector gerente y presidente interino del directorio encargado de realizar la revisión, Geoffrey Okamoto, ha apuntado que si bien México se ha visto sacudido por una confluencia «extraordinaria» de choques derivados de la pandemia, la economía azteca «ha mostrado resiliencia como resultado de la gran solidez de las políticas y los marcos de políticas institucionales, incluidos un régimen de tipo de cambio flexible, un marco creíble de metas de inflación, una ley de responsabilidad fiscal y un sector financiero bien regulado».
En esta línea, Okamoto ha advertido de que la economía sigue expuesta a riesgos externos, como un rebrote mundial de Covid-19 que se traduciría en una contracción de la demanda externa, la postergación de la recuperación del turismo y la caída de los precios del petróleo.
«Las tensiones internacionales en torno a los suministros sanitarios, el repliegue prematuro de las políticas de respaldo de las economías avanzadas y las persistentes controversias comerciales podrían distorsionar más el sentimiento de los mercados», ha anotado el miembro del FMI, quien ha apostillado que la LCF continuará desempeñando «un papel importante de apoyo a la estrategia macroeconómica de las autoridades para ofrecer un seguro frente a los riesgos extremos y apuntalar la confianza del mercado».
Por último, Okamoto ha puesto en valor la trayectoria «de sólida gestión» de las políticas públicas mexicanas, así como su compromiso a mantener políticas prudentes. Además, ha indicado que las autoridades mexicanas han hecho una pausa en los planes de reducir los niveles de acceso y han reafirmado de no hacer un uso permanente de la LCF, de manera que a medida que los riesgos externos disminuyan, el país reanude su salida planeada del acuerdo.