España, Portugal y Costa Rica entraron en el top 10 de los países con la mayor brecha salarial entre los migrantes y los ciudadanos, se desprende de un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Según el documento que abarca en total a 49 países, «la remuneración promedio de los migrantes es casi un 13% menor que la que perciben los ciudadanos de los países de altos ingresos de acogida».
La mayor brecha salarial, 42.1 por ciento, fue registrada en Chipre, en el segundo lugar se encuentra Eslovenia, con 33.3 por ciento.
Mientras en Costa Rica, Portugal y España la brecha salarial por hora de trabajo es del 30.1, 28.9 y 28.3 por ciento, respectivamente.
Entre la primera decena también se encuentran Italia, Jordania, Luxemburgo y Austria con 29.6, 29.5, 27.3 y 25.3 por ciento. Grecia cierra el top de la lista con una brecha salarial del 21 por ciento.
En España y Grecia, a diferencia de muchos otros países, la brecha salarial de los migrantes se ha reducido en comparación con el informe de los años 2014/15, cuando fue a nivel del 29.9 por ciento en ambos casos.
Al mismo tiempo, en Finlandia la brecha salarial es del 11 por ciento, inferior al valor promedio, y en la Unión Europea en su conjunto es de casi un 9 por ciento.
«Los trabajadores migrantes deben hacer frente con frecuencia a una desigualdad de condiciones en el mercado laboral, en particular en materia de salarios, acceso al empleo y formación, condiciones de trabajo, seguridad social y derechos sindicales. Desempeñan una función primordial en muchas economías», afirmó Michelle Leighton, directora del Servicio de Migraciones Laborales.
Según el documento, los migrantes en los países de altos ingresos son más susceptibles de tener un trabajo precario, habida cuenta de que el 27 por ciento de ellos tienen contratos temporales, y un 15 por ciento empleo a tiempo parcial.
Además, se subraya que los migrantes están representados de forma desproporcionada en el sector primario, en particular, en las esferas de la agricultura, la pesca y la silvicultura, y realizan más trabajos que los ciudadanos de los países de acogida en el sector secundario, en particular, en las esferas de la minería y la extracción de minerales, la producción, el suministro de electricidad, gas y agua, y la construcción.
Al mismo tiempo, según la OIT, en los países de altos ingresos los trabajadores migrantes perciben un salario menor que el de los ciudadanos de los países de acogida que poseen una calificación análoga para la misma categoría profesional.
«Son más proclives a realizar trabajos poco cualificados e insuficientemente remunerados que no están en consonancia con su nivel educativo ni con sus competencias, lo que podría constituir una discriminación en el marco de los procesos de contratación», afirma el documento.
Añade que «los trabajadores migrantes con estudios superiores en los países de altos ingresos también tienen menos probabilidades de lograr un empleo en categorías profesionales elevadas».
Sin embargo, en los países de ingresos bajos y medianos se da una situación opuesta, ya que los trabajadores migrantes suelen ser expatriados temporales altamente calificados.
Por lo general, su remuneración por hora de trabajo es aproximadamente un 17,3 por ciento mayor que la que perciben los trabajadores no migrantes.
En lo que se refiere a la pandemia del covid-19, en los planos sanitario y económico afectó en mayor medida a los trabajadores migrantes que el resto de la población activa.
Tras el inicio de la crisis del covid-19, decenas de millones de trabajadores migrantes se vieron obligados a regresar a sus hogares tras perder el empleo, ya que el trabajo que realizan es menos propicio para efectuarse a distancia que el de los no migrantes, y en muchos casos, se trata de trabajadores de primera línea que están más expuestos al virus.
«La crisis, cuyo alcance global desconocemos aún, podría acentuar las diferencias en el mercado laboral entre los trabajadores migrantes y los ciudadanos de los países de acogida, lo que a su vez podría ampliar aún más la brecha salarial de los migrantes», se desprende de los resultados del informe.