El partido de Bukele denuncia que ARENA y el FMLN han «plantado» al BCIE para abordar el préstamo

Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), el partido del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha denunciado este lunes que los diputados de ARENA y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), además del Partido Demócrata Cristiano (PDC), no han acudido a una sesión de la Comisión de Hacienda prevista para este lunes a la que han sido invitados representantes del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para abordar el préstamo para el Plan de Control Territorial. «Diputados de ARENA y FMLN dejan plantados a los representantes del BCIE, quienes habían sido invitados a la Comisión de Hacienda para explicar el préstamo de 109 millones para seguridad», ha indicado GANA a través de su cuenta de Twitter.

El jefe del grupo parlamentario GANA en la Asamblea Legislativa y presidente de la Comisión de Hacienda y Especial del Presupuesto, Guadalupe Vásquez, ha lamentado la actitud de los diputados de ARENA y el FMLN y la ha achacado a que «no quieren» aprobar el préstamo en cuestión, raíz de la crisis política en la que se encuentra sumido el país.

«Están jugando con el pueblo», ha criticado Vásquez en una intervención ante los medios que ha difundido él mismo mediante su cuenta de Twitter.

«No tienen interés en aprobarlo», ha zanjado, al tiempo que ha avisado de que «el pueblo salvadoreño va a juzgar la actitud de los funcionarios públicos como en este caso los diputados de ARENA y el FMLN». Asimismo, ha comunicado que se convocará de nuevo a los miembros del BCIE la próxima semana para llevar a cabo otra sesión.

Bukele mantiene abierto un pulso con la Asamblea, controlada por el conservador ARENA y el izquierdista FMLN, los dos grandes partidos tradicionales en el país, ante el rechazo de estos a aprobar un préstamo para financiar su Plan de Control Territorial. Ante esta circunstancia, el mandatario desplegó el pasado 9 de febrero al Ejército y la Policía en el interior de la Asamblea para forzar una votación que finalmente no se produjo.

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