La petroquímica brasileña Braskem registró unas pérdidas netas atribuidas de 2.476 millones de reales brasileños (unos 392 millones de euros) entre abril y junio, en contraste con las ganancias de 57 millones de reales (9 millones de euros) del mismo trimestre de 2019, debido a las provisiones extraordinarias de 1.600 millones de reales (253 millones de euros) relacionadas con el desastre natural del Estado de Alagoas y la depreciación del real brasileño frente al dólar.
Los ingresos netos de la compañía durante el trimestre cayeron un 17% con respecto a 2019, hasta 11.188 millones de reales (1.771 millones de euros), con unos costes asociados de 9.656 millones de reales (1.528 millones de euros).
El resultado operativo de la sociedad entró en ‘números rojos’ entre abril y junio, con unas pérdidas de 996 millones de reales (157 millones de euros), mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 310 millones de reales (49 millones de euros), un 25% menos.
Respecto al beneficio neto correspondiente al primer semestre, Braskem contabilizó unas pérdidas de 6.125 millones de reales (969 millones de euros), frente a las ganancias de 975 millones de reales (154 millones de euros) del año anterior.
Los ingresos netos de la petroquímica en los seis primeros meses del año cayeron un 10%, con 23.813 millones de reales (3.768 millones de euros), y unos costes asociados de 21.107 millones de reales (3.340 millones de euros).
