«El aumento de la violencia ha destruido la promesa de paz para muchos colombianos. El Gobierno y los grupos armados deben sentarse y acordar el final de esta pesadilla», ha aseverado Francesco Volpi, director de la ONG en Colombia.
Volpi ha lamentado que miles de colombianos se enfrentan a un peligroso aumento de la violencia, los desplazamientos y la crisis humanitaria. Así, de cara al Día de las Víctimas, que se conmemora este sábado, ha aseverado que muchos colombianos «llevan décadas sufriendo una guerra».
Cerca de 8 millones de personas han necesitado ayuda humanitaria a lo largo de este año, un aumento de 4 millones desde el pasado 2017, cuando había pasado un año desde la firma de los acuerdos de paz.
En este sentido, el NRC ha denunciado que son muchas las mujeres y niños que se han visto obligadas a desplazarse debido a la inseguridad, especialmente en áreas rurales donde el Gobierno tiene poca presencia.
«Recientemente hemos hablado con una familia que se ha visto forzada a desplazarse para huir de la violencia este año. Habían sido arrancados de sus viviendas antes de firmar un acuerdo de paz, así que es la segunda vez que tienen que huir», ha aseverado Volpi, que ha instado a poner fin a este «cruel círculo de desplazamientos», la mejor manera de «conmemorar a las víctimas del conflicto en Colombia».
Asimismo, ha señalado que los grupos armados han establecido una serie de reglas «draconianas» y «duros castigos» contra poblaciones locales mediante el uso de la fuerza. Las organizaciones de la sociedad civil han acusado a estos grupos de cometer delitos y crímenes.