Las palabras de López se producen un día después de que el propio expresidente Álvaro Uribe destacara en su cuenta de Twitter las denuncias de la alcaldesa, quien acusó a Colombia Humana de dotar a los «jóvenes radicalizados» para que les hagan «la campaña del caos» en las calles de la capital.
«Detrás de los disturbios en Bogotá no solo está el petrismo, sino el uribismo», ha dicho López durante una conversación para Caracol Radio, desde donde ha pedido a ambos líderes «que encuentren otra manera de hacer campaña política», sin que tengan que «radicalizar y generar violencia».
Después de que sus halagos no hayan tenido el recibimiento esperado, Uribe ha vuelto a utilizar Twitter este miércoles para cuestionar que la Alcaldía de Bogotá se «incomode» cuando se le reconoce su «buena» campaña.
«La mejor campaña es gobernar bien, la Alcaldía de Bogotá hace una buena, se le reconoce, se incomoda y completa con dos malas», ha escrito el expresidente de Colombia, quien en los últimos días ha estado denunciando los manifestantes de la conocida como la ‘Primera Línea’.
Por su parte, Petro, quien fue alcaldé de Bogotá entre 2012 y 2014, ha calificado estas nuevas acusaciones de López como «una calumnia con fines electorales» y ha lamentado que la alcaldesa se ha pasado «a la derecha» con esta suerte de «alianza entre el autodenominado centro y el uribismo».
«Si los jóvenes no tuvieran cascos y gafas habrían más muertos y mutilados. Triste un país donde para ejercer el derecho a manifestarse se tengan que usar esos elementos para defender la vida. Eso no habla mal de los jóvenes sino del estado», ha escrito Petro desde su perfil de Twitter.
«Varios miembros de Colombia Humana van a actuar judicialmente. He pedido que ella rectifique, parece que no lo va a hacer. Nosotros no tenemos más que ejercer nuestros derechos por la vía judicial», ha adelantado Petro en declaraciones al diario ‘El Espectador’.
La semana pasada, López confirmó que se había presentado una denuncia contra la ‘Primera Línea’, el grupo de manifestantes que se colocan en la vanguardia de las protestas parapetados con escudos y máscaras antigás para proteger al resto de la respuesta policial, por delitos de terrorismo y amenazas.
La denuncia fue presentada por la empresa de transportes de Transmilenio, la red de autobuses de la capital, después de las supuestas amenazas que este grupo habría lanzado contra el Transmilenio al considerar que estaban colaborando con la Policía en el transporte de los detenidos.