Jonatan Valenzuela Saldías, abogado del presidente chileno, ha explicado en el comunicado difundido por Presidencia este lunes por la noche que Boric conoció en 2023 a la denunciante, con quien «jamás tuvo relación afectiva ni de amistad» y por tanto «rechaza y desmiente categóricamente la denuncia».
Por el contrario, Valenzuela Saldías expone que entre julio de 2013 y julio de 2014 Boric «fue víctima de un acoso sistemático» a través de correo electrónico «por parte de una mujer mayor de edad» que le conoció durante las prácticas.
Así, el abogado sostiene que la denunciante envió a Boric hasta 25 correos desde distintas direcciones de correo electrónico, «incluyendo en uno de ellos el envío no solicitado ni consentido de imágenes de carácter explícito».
«Diez años después, la remitente de los correos presentó una denuncia sin fundamento alguno, contra el ya presidente Gabriel Boric el 6 de septiembre de 2024», explica la defensa del mandatario chileno, que añade que desde julio de 2014 no ha existido ninguna clase de comunicación entre él y la denunciante.
Valenzuela Saldías ha informado de que Boric ha entregado ya a la Fiscalía todos los correos enviados por la mujer y el resto de información que se le ha solicitado para esclarecer los hechos.
Este martes, el abogado ha vuelto a comparecer ante los medios, a la espera de que lo haga el presidente, para explicar por qué han esperado hasta el 25 de noviembre para informar de lo ocurrido, más de dos meses después de que esta mujer presentara la denuncia.
«Lo que nosotros debíamos hacer es tomar conocimiento del contenido de esta denuncia (…) la última comunicación con la Fiscalía fue hace un mes, el 25 de octubre. A mí me pareció que el plazo de un mes, esto es al 25 de noviembre, fue prudente para ya hacer públicos estos hechos», ha argumentado.
«También quiero ser muy claro en esto, no tenemos nada que esconder. El presidente ha sido víctima de una serie de actos que quedarán perfectamente establecidos», ha zanjado.
Más tarde, y en la misma línea que Valenzuela Saldías, la portavoz del Gobierno chileno, Camila Vallejo, ha subrayado que Boric se enfrenta a «una denuncia sin sustento sobre hechos que jamás ocurrieron», y ha subrayado que el presidente aún no ha sido «notificado, citado ni requerido» por la Fiscalía al respecto de este caso.
«La persona denunciante envió 25 correos electrónicos de distintos mails entre julio de 2013 y julio de 2014 en una clara dinámica de hostigamiento y esos correos, uno de ellos al menos imágenes de carácter explícito de la denunciante, sin solicitud ni consentimiento del receptor», ha relatado Vallejo, secundando la versión del abogado de Boric.
Así, la portavoz del Ejecutivo chileno ha incidido en que la denuncia por supuesta difusión de imágenes se produjo una década después del envío de los correos electrónicos, periodo en el que Boric y la denunciante no han mantenido ningún tipo de comunicación, ni tampoco ha habido relación de amistad o afectiva.
Finalmente, Vallejo ha señalado que la decisión de hacer pública la denuncia se ha producid «bajo recomendación del propio abogado» y «después de un mes del último contacto con la Fiscalía». Además, la portavoz ha incidido en que los hechos «se dan en el contexto de la práctica profesional del presidente, antes de ser diputado y en una relación que es de par y horizontal con la persona denunciante».
«Es recurrente que personas expuestas públicamente tengan tipos de acoso mediante redes sociales o correos electrónicos, y no todas siempre se denuncian pero son recurrentes», ha remachado Vallejo, que ha asegurado que Boric informó de lo ocurrido a todo su equipo en cuanto fue notificado de la denuncia a mediados de octubre.
La denuncia contra Boric aparece en medio de la que es la mayor crisis que ha sufrido desde que llego a La Moneda, que no es otro que el estallido a mediados de octubre de otro caso de abuso sexual cometido supuestamente por el que fuera subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, ahora en prisión preventiva.