Al frente de la coalición progresista más amplia de la historia reciente del país, Jeannette Jara logró este domingo un resultado inédito al imponerse por la mínima en la primera vuelta de las presidenciales en Chile. Aunque no obtuvo los apoyos suficientes para evitar una segunda vuelta, la exministra enfrentará a José Antonio Kast, referente de la ultraderecha, en un balotaje que será decisivo para el rumbo político del país. La campaña se reconfigura ahora en un escenario donde la seguridad, el crecimiento económico y el costo de la vida marcan la agenda pública.
La primera vuelta deja un escenario muy fragmentado que obliga a ambos candidatos a ampliar apoyos
Popularidad por reformas emblemáticas
La figura de Jara se consolidó durante su paso por el Ministerio de Trabajo del Gobierno de Gabriel Boric, donde impulsó reformas como la reducción de la jornada laboral y la modificación del sistema de pensiones. Estas iniciativas reforzaron su perfil político y le permitieron imponerse en las primarias del progresismo.
Las reformas laborales y previsionales fueron claves en el ascenso político de Jara
El politólogo Octavio Avendaño destacó que el acuerdo para la reforma previsional fue central para ampliar sus apoyos: logró consensos transversales entre oficialismo, empresariado y sectores de derecha.
Durante la jornada electoral, Jara recorrió Conchalí acompañada por vecinos que la recibieron entre aplausos. La candidata destacó su vínculo con el territorio: «Tengo la suerte de poder caminar tranquila por la calle entre la gente que me conoce y la que no», señaló.
Una candidata menos dogmática que la cúpula comunista
De origen humilde y con una larga trayectoria dentro del Partido Comunista, Jara ha sido considerada una figura más pragmática que otros dirigentes de la formación. En su carrera política ha mantenido diferencias públicas con la directiva, como cuando reconoció la existencia de presos políticos en Cuba.
Jara buscará atraer al electorado de centro desmarcándose parcialmente de su militancia comunista
La candidata ha insistido en que, si llega a la Presidencia, suspenderá o renunciará a su militancia como señal de apertura hacia una coalición más amplia. Su campaña ha estado centrada en el costo de la vida, la seguridad y la migración irregular.
Una campaña marcada por el “ingreso vital” y la seguridad
Entre sus propuestas destacan un “ingreso vital” de 750.000 pesos chilenos (unos 800 dólares), la eliminación del secreto bancario para combatir el crimen organizado y una reforma del sistema de salud pública. Aunque ha intentado marcar diferencias con el presidente Boric, necesitará el apoyo pleno del oficialismo en la segunda vuelta.
El desafío para Jara será superar el techo de apoyo que el Gobierno no ha conseguido romper en los últimos meses, donde su aprobación no logra superar el 30%. También deberá enfrentar el persistente sentimiento anticomunista presente en parte de la sociedad chilena y avivado durante la campaña.
Sumario: El balotaje pondrá a prueba si pesa más el anticomunismo o el recuerdo del pinochetismo en el electorado.
Según Avendaño, el resultado dependerá en gran medida de esa tensión histórica entre identidades políticas del país.
| Candidato | Coalición / Partido | % primera vuelta | Posición |
|---|---|---|---|
| Jeannette Jara | Unidad por Chile (centroizquierda) | 26,45% | 1ª |
| José Antonio Kast | Partido Republicano (ultraderecha) | 24,46% | 2º |
| Franco Parisi | Partido de la Gente (centroderecha) | 18,62% | 3º |
| Johannes Kaiser | Partido Nacional Libertario | 13,92% | 4º |
| Evelyn Matthei | Chile Grande y Unido (centroderecha) | 13,47% | 5ª |
| Independientes varios | — | 1,28% / 1,15% / 0,65% | — |



