«No se puede siempre eliminar aquellos símbolos que nos recuerdan ese pasado, sino que hay que revisarlo. Ahora hay toda una controversia en Chile porque Neruda confiesa en sus memorias que violó a una mujer y las feministas chilenas quieren eliminarlo. Pero una cosa es el hombre fallado, que somos todos fallados, y otra la obra», ha señalado Allende al ser preguntada sobre esta práctica.
«Si en el caso de un artista como Neruda nos vamos a quedar con lo que hizo y revisamos su vida privada, puede que ningún títere quede sin cabeza», ha alertado la autora de ‘La casa de los espíritus’ durante la rueda de prensa de presentación de su nueva novel.
Allende se ha mostrado «encantada» con el nuevo Gobierno anunciado por el presidente chileno Gabriel Boric, en el que hay «una intención sólida de que haya paridad» y una apuesta por jóvenes ministros, y con el que ve imposible que llegue «un Chile ‘venezolanizado'».
«Ya es hora de que los viejos carcamales se vayan a su casa a jugar al bingo», ha señalado Allende, quien se exilió de Chile hace más de 40 años. La escritora ha reconocido que a pesar de vivir fuera de su país de origen lo lleva «metido debajo de la piel y reaparece» en muchas de sus novelas.
También en ‘Violeta’, donde su protagonista vería este nuevo Chile «con buenos ojos a pesar de venir de una clase social que no votaría a Boric». «En Chile se ha hecho también una campaña de miedo dirigida a esas clases sociales que se basaba en la inseguridad, exagerando enormemente algo que ocurre en todos los países y creando una campaña de terror, avisando de que el país terminaría como Venezuela. Y un Chile ‘venezolanizado’ no va a suceder», ha zanjado la escritora.
Allende no cree que este siglo XXI sea «peor» que el pasado siglo, entre otros motivos porque desconfía de la «especie de ilusión» de la sociedad respecto al pasado. «Ningún tiempo pasado fue mejor, eso lo sé porque escribo novela histórica: el mundo avanza, pero no lentamente o en línea recta», ha reconocido la autora chilena.
De hecho, Allende cree que este pesimismo viene motivado por un exceso de ‘sobreinformación’. «Es cierto que el mundo en el que vivimos es muy complicado y sabemos lo que pasa en todas partes, por eso estamos agobiados, porque todo son malas noticias. Pero se está haciendo mucho bien y se avanza y por cada cosa horrible que pasa también hay otra cosa buena», ha defendido.
En ‘Violeta’ Allende apuesta por contar la historia «turbulenta» de una mujer que empieza en 1920 –con la llamada ‘gripe española’– y muere con la pandemia de 2020. A pesar de admitir que podría estar inspirada en parte en su madre, Allende ha lamentado que ésta nunca pudiese «vivir sola. «Mi madre no tuvo una vida extraordinaria porque nunca tuvo la libertad económica que siempre deseé para ella. Y no hay feminismo sin independencia económica», ha destacado.
«Vivo muy al día con la situación de la mujer porque tengo una fundación en la que trabajamos con las mujeres más y estoy en contacto con sus problemas. Estoy encantada con la ola feminista de ahora, con mujeres extraordinarias, y eso se va incorporando en lo que escribo: no me he quedado en una idea del feminismo de los años 80», ha concluido.