«Hemos decidido sugerirle al presidente de la República, Gabriel Boric, extender la prórroga del estado de excepción constitucional», afirmó en conferencia de prensa la ministra del Interior, Izkia Siches.
La funcionaria explicó que la decisión se tomó luego de una reunión entre autoridades gubernamentales, representantes de Carabineros de Chile (policía militarizada), de la Policía de Investigaciones (policía civil) y líderes de las tres ramas de las Fuerzas Armadas, en la que se concluyó que la medida ha sido efectiva para controlar los hechos de violencia.
Sin embargo, la determinación no depende solo del Ejecutivo, pues el mandatario ya utilizó su facultad exclusiva de prórroga, y para conseguir una nueva extensión necesita la aprobación del Congreso Nacional.
«El estado de excepción nos ha permitido reducir los hechos de violencia en más de un 42 por ciento, en sus distintas connotaciones, y además, la presencia de las Fuerzas Armadas ha contribuido a las funciones que el Estado desempeña en el territorio, como la construcción de caminos», aseguró la ministra en la conferencia.
Desde hace décadas se registran en el sur de Chile, específicamente en las regiones de La Araucanía y el Biobío, ataques incendiarios y armados contra empresas forestales, compañías de áridos e iglesias.
Estos hechos de violencia fueron vinculados por algunos sectores políticos a la histórica demanda territorial del pueblo indígena mapuche, pero esas denuncias no han sido ratificadas por la justicia.
A pesar de que durante su candidatura Boric aseguró que no recurriría a la militarización para solucionar el conflicto, el 17 de mayo optó por aplicar la medida y el 30 de mayo la extendió por otras dos semanas.