«Hay 413.000 consumidores sin energía», dijo este lunes el alcalde de São Paulo, Ricardo Nunes, a la cadena Globo, según el último boletín al que tuvo acceso-
Estimaciones de la prensa local elevan a casi 800.000 el número de inmuebles sin luz en todo el estado de São Paulo este lunes, aunque de momento esa cifra no es oficial.
La empresa privada que abastece la ciudad de São Paulo, la italiana Enel, prometió restablecer la totalidad del servicio antes de este martes.
Los fuertes vientos de más de 100 kilómetros por hora registrados la semana pasada hicieron caer postes y árboles que dañaron las instalaciones de abastecimiento, mayoritariamente cables aéreos.
Según el alcalde, se retiraron 172 árboles de las calles y aún hay 125 cortando el tráfico y la red eléctrica.
Además, 12 escuelas públicas no pudieron abrir sus puertas este lunes por falta de energía eléctrica, y 77 semáforos siguen sin funcionar, lo que también está agravando los problemas de tráfico.
El apagón, que ya dura cuatro días para miles de personas, está provocando fuertes críticas en las redes sociales.
Políticos progresistas de la oposición lo atribuyeron a la privatización del servicio de energía eléctrica años atrás y recordaron que desde 2019 la empresa Enel recortó un 36 por ciento el número de empleados.
