«Acordamos con la ministra (de Cultura de Brasil) Margareth Menezes que la Unesco apoyará los trabajos de restauración del acervo dañado», dijo Noleto en declaraciones al portal local G1.
Actualmente, la Unesco espera que termine la evaluación de los daños causados por los desórdenes para saber qué especialistas se necesitan.
Noleto recordó que la capital brasileña, Brasilia, fue incluida en 1987 en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
El 8 de enero, cientos de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022) invadieron las sedes del Congreso Nacional, la Presidencia y el Tribunal Supremo, reclamando una intervención militar para derrocar al Gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva, que asumió el 1 de enero.
Los manifestantes violentaron las barricadas, atacaron a efectivos de seguridad, rompieron puertas y ventanas y ocuparon parte del edificio y los techos del Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo.