La inflación en Brasil volvió a repuntar en marzo, impulsada sobre todo por el aumento de los precios de alimentos y bebidas, según datos divulgados este viernes por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Aunque la subida fue menor que en febrero, el dato preocupa al Gobierno y al Banco Central, que ha intensificado su política de subidas de tipos de interés para contener las presiones inflacionarias.
La inflación interanual supera el 5 % en marzo
El Índice Nacional de Precios al Consumidor subió un 0,56% en marzo, alcanzando su mayor nivel para este mes desde 2003. De forma interanual, la inflación se situó en 5,48%, por encima del 5,06% registrado en febrero. Aunque el salto mensual fue más moderado que el 1,31% de febrero, la tendencia sigue siendo alcista.
Alimentos y bebidas se consolidaron como los principales impulsores del encarecimiento, con un avance mensual del 1,1%, frente al 0,7% del mes anterior. También se registraron aumentos en transportes (0,46%) y ropa (0,59%).
La inflación de Brasil en marzo alcanzó su nivel más alto para ese mes desde 2003, con un incremento del 5,48% interanual impulsado por alimentos y bebidas
Respuesta del Banco Central ante la inflación
En respuesta a la persistencia inflacionaria, el Banco Central de Brasil ha elevado en cinco ocasiones consecutivas la tasa básica de interés, que actualmente se sitúa en 14,25%, el nivel más alto desde octubre de 2016. La autoridad monetaria indicó en marzo que las próximas subidas de tipos serían de «menor magnitud», aunque el último dato de inflación se sitúa por encima del objetivo del 4,5%.
El aumento sostenido de los precios refuerza la necesidad de mantener una política monetaria restrictiva, a pesar de sus efectos sobre el crecimiento económico.
El Gobierno brasileño prevé un crecimiento económico del 2,3% para 2025, en un contexto de inflación elevada y políticas monetarias restrictivas
Perspectivas económicas: crecimiento más lento en 2025
La economía brasileña, la mayor de América Latina, creció un 3,4% en 2024. Sin embargo, el Gobierno proyecta una expansión más modesta para este año, en torno al 2,3%.
El país cerró 2024 con una inflación del 4,83%, superando la del 2023 (4,62%), un escenario que incrementa las preocupaciones del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuya popularidad ha disminuido en los últimos meses debido, en parte, al aumento de los precios de los alimentos.