El tema fue analizado por la jueza Rosa Weber, que en su decisión alertó que la supresión de marcos regulatorios ambientales «configura un cuadro normativo de retroceso en el campo de protección y la defensa del derecho al medio ambiente ecológicamente equilibrado».
La medida, aprobada en la época del exministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, ya había sido suspendida cautelarmente por Weber en noviembre de 2020.
Ahora la decisión fue refrendada por todos los jueces del Supremo, incluido Kassio Nunes Marques, nombrado por Bolsonaro.
La decisión judicial es una respuesta a una petición de dos partidos de la oposición, el Partido de los Trabajadores (PT) y el Partido Socialista Brasileño (PSB).